El Grupo Ecologista Mediterráneo (GEM) ha identificado 35 variedades de uva hasta ahora desconocidas, rescatadas de viñedos centenarios y terrenos en desuso en la provincia de Almería. Este hallazgo, fruto de más de 20 años de trabajo dentro del proyecto Biodiversidad Domesticada, representa un hito en la recuperación del patrimonio vitícola y en la conservación de la biodiversidad agrícola.

Desde su creación, el proyecto Biodiversidad Domesticada ha buscado rescatar y proteger cultivos tradicionales en riesgo de desaparición. En este proceso, el GEM ha analizado 220 parras en 48 municipios de Almería, colaborando con el Instituto de Ciencias de la Vid y del Vino (CSIC-Universidad de La Rioja) y el Instituto Andaluz de Investigación y Formación Agraria (IFAPA). Gracias a técnicas avanzadas de identificación genética, se han catalogado 71 variedades distintas, de las cuales 35 no figuraban en ninguna base de datos previa.

“Este proyecto ha dejado de ser un simple esquema o un documento técnico; hemos logrado evitar la pérdida de información genética, cultural y agronómica adaptada a este territorio”, explica Antonio Rubio Casanova, coordinador del proyecto dentro del GEM.

 Entre los hallazgos destacan variedades ancestrales como ‘Beba’, ‘Ahmeur Bou Ahmeur’ y ‘Ohanes’, esta última de gran relevancia en la mejora genética de otras variedades. Sin embargo, el descubrimiento más significativo es que algunas podrían presentar mayor resistencia a enfermedades y condiciones climáticas adversas.

Además, se han encontrado similitudes con variedades mediterráneas lo que sugiere que la provincia de Almería fue históricamente un punto clave en el intercambio de parras y conocimientos agrícolas.

Actualmente, estas variedades están siendo preservadas en bancos genéticos en Terque (Almería) con la intención de evaluar su potencial para la viticultura moderna. “Este descubrimiento viene a completar la biodiversidad domesticada mundial”, señala Antonio Casanova, subrayando la importancia del trabajo realizado.

 El Grupo ecologista Mediterráneo continuará su labor de conservación y promoción de estas variedades, con el objetivo de garantizar su aprovechamiento en el futuro de la viticultura.