Hay personas que no tienen demasiado tiempo libre durante los meses de verano. Pensando en ellos, hay establecimientos que diseñan paquetes turísticos específicos para uno o dos días en los que lo principal es disfrutar pero también relajarse.

Turismo gastronómico

En Almería podemos encontrar productos de gran calidad en jamones serranos, como los de Serón o María y carnes de calidad como el cordero segureño. Manjares que, fácilmente se pueden acompañar de grandes aceites y vinos de calidad como los de la Alpujarra o el Almanzora. En las zonas de costa, lo que prima es el pescado. La gamba roja de Garrucha, por ejemplo, es por sí sola sinónimo de esquisitez en restaurantes de todo el país. Así que, ¿por qué no disfrutar de todos ellos en sus lugares de origen?

Turismo de salud y belleza

Durante su estancia de ocho siglos en Almería, los musulmanes aportaron costumbres que enriquecieron el patrimonio cultural y social de la provincia. A ellos les debemos el perfeccionamiento de las termas romanas hasta el punto de crear baños públicos. Quizás se deba a esta parte de nuestra historia que todavía hoy se conserven espacios en los que el agua es la protagonista tanto en la capital como en los pueblos, con más o menos años de historia. Ahora, las nuevas tecnologías han hecho que existan grandes espacios SPA (salud por agua) en los que despedirse en unas pocas horas del estrés acumulado durante meses.