Las playas de Almería destacan tanto por encima de otras de nuestro país que incluso turistas procedentes de otras zonas de costa se sorprenden al verlas. Sus aguas cristalinas, su variedad y su ubicación son los elementos clave para su popularidad.

No todo el mundo sabe que esas mismas playas no son solo bellas, sino que incluso están consideradas parte de nuestro patrimonio y por lo tanto se les deben prestar especial atención.

El ejemplo más claro de la belleza de las costas de Almería se encuentra en el Parque Natural Cabo de Gata-Níjar. Todo el mundo conoce los nombres de sus playas: Mónsul, los Genoveses y los Muertos, algunas de las más conocidas, entre otras muchas. Son pequeños rincones que llenan de paz a quienes los visitan y en los que la naturaleza es la verdadera protagonista.

Las playas ubicadas en el Parque Natural Cabo de Gata-Níjar son tan importantes que en 2021 la Junta de Andalucía llevó a cabo un estudio para su preservación. Su principal preocupación era el aumento del turismo marítimo en la zona, lo que generaba un gran impacto medioambiental.

La Junta de Andalucía habla en su informe de que las aguas de Cabo de Gata-Níjar albergan 22 hábitats. Estos hábitats, así como la gran cantidad de especies que los habitan, están protegidos por normativa.

El ecosistema marino está incluido en estos hábitats, donde también cuentan otros que se encuentran en la superficie. Es posible que Las Salinas sea el más conocido, no solo por su cercanía a la playa, sino también por el observatorio desde el cual se pueden ver flamencos.

Aun así, solamente bajo el agua ya se puede encontrar una gran variedad de criaturas. Sepias, erizos, estrellas de arena, peces ballesta, morenas, meros, pulpos, estrellas rojas… estos son solo algunos ejemplos de todo lo que puede encontrarse.

Es fácil olvidar la importancia y la belleza de Almería cuando estas maravillas están tan cerca, pero nunca se debe dejar de poner en valor la riqueza natural y nunca se debe dejar de cuidar.