Hace un año, un grupo de vecinos de Retamar —romeros de toda la vida, que habían crecido acompañando a la Virgen del Mar— decidieron que ya era hora. Llevaban más de una década sin vivir su romería, una tradición con más de 40 años de historia que se había perdido en el silencio. No sabían bien por qué, solo que había desaparecido cuando la antigua asociación organizadora dejó de funcionar. Pero lo que sí sabían es que no podían dejarla morir.

Así, este grupo de vecinos y devotos, se reunieron y se pusieron manos a la obra con la tarea más difícil: encontrar la talla de la Virgen. Buscaron la imagen —que había sido donada a la Casa de Nazaret—, hablaron con el cura de la parroquia de Retamar, don Andrés, y pidieron los permisos necesarios al Ayuntamiento. Y así, tras 12 años, la Romería volvió a celebrarse en 2024. Y este 2025, ha vuelto a demostrar que ha regresado para quedarse.

Una tarde de fe, camino y reencuentro

Este año, la romería comenzó el sábado a las 7 de la tarde, cuando la imagen de la Virgen salió desde la iglesia de Retamar tirada por bueyes, como se hacía antes. La emoción en el ambiente era palpable. A las 9 de la noche, la comitiva llegó al lugar de celebración, donde se celebró una misa rociera, acompañada por el Coro de la Fuensanta, que puso música y alma a la ceremonia.

Pero el encuentro no terminó con la misa. Al contrario: comenzó una velada junto a la Virgen, llena de alegría, cantes, oración y emoción. A medianoche, se rezó el Santo Rosario con decenas de personas en pie o sentadas junto a la imagen, en silencio, bajo las estrellas. Y así, entre rezos, anécdotas y recuerdos, muchos velaron a la Virgen hasta el amanecer.

El domingo a las nueve de la mañana, la Virgen fue subida a hombros por los jóvenes del barrio y regresó a la parroquia de Retamar entre aplausos, vítores y emoción contenida. El fin de semana culminó con una misa de acción de gracias, a la que acudieron vecinos, fieles y autoridades locales, testigos todos de una tradición que ha vuelto a latir con fuerza.

La historia continúa

La Romería de la Virgen del Mar en Retamar nació en los años 80, cuando los propios vecinos reunieron fondos para comprar una imagen que pudiera salir en procesión. Dicen los mayores que, en sus inicios, la romería salía desde la Plaza Vieja de Almería y que, tras los primeros años, empezó a realizarse desde la parroquia de Retamar con bueyes, justo después del Rocío.

Durante más de 40 años, fue una cita ineludible para el barrio. Pero cuando la asociación organizadora desapareció, la romería también lo hizo. Hasta que estos vecinos decidieron hacer lo que muchos creían imposible. 

Hoy, la romería ha vuelto a celebrarse dos años seguidos y se ha fijado su nueva fecha: el primer fin de semana de junio. Porque cuando un grupo de personas se une con fe, cariño y memoria, una tradición no muere: renace.