La Semana Santa de Almería está en crecimiento. Eso es algo incuestionable y que se puede comprobar cada vez que se realizan los actos de cualquier hermandad, se celebra un vía crucis o se organiza una extraordinaria en cualquier momento del año. Y es que la pasión cofrade en la ciudad ya ha dejado de ser algo que empieza a partir del 8 de enero y termina el Domingo de Resurrección, este sentimiento -y así lo demuestra la actividad de las hermandades- está todo el año. Así, uno pone incienso en su casa igual en noviembre que en marzo.

Convencidos de que fiebre cofrade no entiende de tiempos, María del Mar Cazorla González y Raúl García Escamilla, se lanzaron hace algo más de año y medio a abrir las puertas de uno de esos comercios tradicionales que dan vida a los barrios: Gares Complementos Cofrades. En el 37 de la calle Pedro Jover, entre colores morados y dorados, te reciben dos escaparates en los que se combinan las dos vidas que tiene este comercio, la ropa y complementos, y los artículos cofrades. Al entrar la vista se va a los costales, zapatillas, fajas, inciensos, tejas… y es que el paraíso del ‘capillita’.

“Comenzamos trayendo incienso y la gente nos iba preguntando por otras cosas cofrades, así que empezamos a buscar y a ampliar la gama de productos hasta que ya hemos llegado a traer de todo, hasta imágenes”, explica María del Mar Cazorla. Y es que uno de los grandes atractivos con el que cuenta Gares son las réplicas de las imágenes: del Cachorro al Jesús de las Penas de Triana. Pero los más exitosos, y también los más difíciles de conseguir, son las de los pasos almerienses. Llama la atención Nuestro Padre Jesús de Salud y Pasión en su Tercera Caída, el Jesús Resucitado o la policromía del Santo Cristo del Perdón. “Empezamos con las imágenes de Sevilla porque eran las más fáciles de encontrar pero cada vez vamos incluyendo más de Almería porque, lógicamente, queremos tener lo nuestro”, asegura.

No es fácil localizar este tipo de materiales, de hecho, tienen que encargarlo “a gente que lo distribuye de Sevilla, de Córdoba” de fuera.

Llama la atención en el centro de la tienda un maniquí totalmente equipado para ser costalero. Explica María del Mar Cazorla que “al principio solamente parecía que lo que necesitaba el costalero era el costal, pero ya contamos con toda la ropa: pantalones, camisetas, faja, hasta fajines de tela, las zapatillas…”.

Junto a las imágenes están los incensarios, los Sony Angel’s cofrades que “vienen de costaleros, mantillas, penitentes…” pero la revolución cofrade de este año son “las Holy Cards. Ni los propios creadores se imaginaban que en Almería iba a haber esta locura con las cartas, no se esperaban este gusanillo cofrade”.

En esta fiebre de las Holy Cards almerienses, la ciudad entra en los días fuertes para este comercio que ciertamente se apoya en otros elementos para poder tener las puertas abiertas todos los días del año pero que cada día va aumentando más su lado cofrade. Y es que los almerienses cada vez son más cofrades de todo el año.