Canarias amenaza con destronar a Almería como plató natural en rodajes de cine
El paisaje árido del archipiélago y los incentivos fiscales que ofrecen han atraído rodajes que podrían afectar en un futuro a la industria almeriense

Canarias amenaza con destronar a Almería como plató natural del cine.
Almería es tierra de cine. Todo el mundo lo sabe. Los paisajes áridos del desierto de Tabernas o las joyas costeras de Cabo de Gata han sido durante años el escenario perfecto para decenas de películas nacionales e internacionales. Clint Eastwood, Sean Connery o Sophia Loren son solo algunas de las grandes figuras de la interpretación que han pasado por la provincia y que también han influido en su fama cinematográfica. Un renombre internacional que, lejos de aumentar exponencialmente, cada día encuentra más competidores tanto fuera como dentro de España.
Canarias es una de las competidoras que se ha sumado a la carrera. En los últimos meses, el archipiélago ha acogido la grabación de dos películas ambientadas en paisajes áridos que perfectamente podrían haber sido grabadas en Almería. 'Trinidad', protagonizada por Paz Vega y Karla Sofía Gascón, y 'Por un puñado de frases', con Jorge Sanz. Dos filmes que ilustran el crecimiento de los rodajes en la región canaria, que en 2024 fue de 154 grabaciones -un 17% más que en el año anterior-, según datos de Canary Islands Film.
Los incentivos aúpan a Canarias
Canarias, por su situación de lejanía e insularidad, se beneficia de incentivos fiscales de hasta el 54% para las productoras que deciden rodar en su región. Incentivos -justificados por la ubicación geográfica del archipiélago- que se postulan como un atractivo para empresas audiovisuales de películas y series. Algo similar sucede con las regiones forales de España (Navarra y País Vasco), que tienen capacidad propia para determinar su fiscalidad y que, en algunos casos, realizan una competencia incluso más agresiva.
Mientras tanto, Andalucía y el resto de España se adaptan al régimen fiscal estatal que, apartando ayudas al cine, se cifra en un 30%. Unos datos que, a primera vista, hacen más atractivas desde el punto de vista económico algunas comunidades autónomas y desajustan en cierto modo la competencia interna en España. Esta disparidad en lo fiscal supone una competencia "muy potente contra la que es muy difícil competir", detalla para LA VOZ Sofía Rodríguez, presidenta de la Asociación de Técnicos Audiovisuales de Almería (TESA).
En principio, la fiscalidad del resto de regiones españolas no ha perjudicado significativamente a la provincia de Almería. De hecho, la Junta de Andalucía ha cifrado en 72 los permisos tramitados en Almería para rodajes en el primer semestre de 2025, un incremento del 33% con respecto al año anterior. Esta subida en los permisos expedidos no alerta de momento de una caída del cine en Almería, pero no elimina la posibilidad de que la provincia pueda estar perdiendo oportunidades.
Diferencias fiscales "molestas" para Almería
Carlos Rosado, director de la Andalucía Film Commission, no ve en esta diferencia fiscal interna una amenaza significativa: "No es una cuestión que pueda cuantificarse. España tiene un régimen fiscal común muy eficiente y competitivo que da buen resultado". No obstante, sí observa "molesta" la existencia de diversos regímenes fiscales que preferiría que "no existiesen".
La oferta fiscal del resto de comunidades autónomas, en ocasiones más llamativa que la andaluza, también genera prácticas cuestionables que podrían estar mermando la calidad de algunas cintas. Así lo explica Rodríguez para este medio, que apunta que hay regiones que no están acostumbradas a tramitar tantas producciones: "A nivel administrativo hay comunidades que no están preparadas y están desbordadas", explica.
El hecho de que las administraciones estén desbordadas es problemático, puesto que se puede incurrir en negligencias por intentar abordar una cantidad de trabajo superior a la posible. De hecho, hace tan solo unos días un grupo de ecologistas denunciaba en Tenerife la permisividad del Cabildo en la grabación de un programa de televisión en una zona natural protegida, prácticas que suelen ser comunes cuando las administraciones no tienen suficientes recursos.

Rodaje de un spot en el poblado Oasys MiniHollywood.
También hay que tener en cuenta el personal que trabaja en la localización y su preparación. "En ciertas ubicaciones es difícil encontrar personal cualificado, eso en Almería, donde hay una tradición cinematográfica muy extensa, no sucede", cuenta Rodríguez.
Prácticas cuestionables en el audiovisual
Entre estas diferencias fiscales las productoras también tienen sus pequeños 'trucos'. Algunas empresas audiovisuales graban el 80% de sus escenas en provincias como Almería y el resto en Canarias. Al rodar el mínimo permitido (20%) se benefician de los incentivos fiscales que ofrece la región, aunque la mayoría haya sido rodada en otra provincia. Esto no afecta directamente a Almería, pero sí merma la calidad de ciertas cintas, que se ven obligadas a mover sus equipos por beneficios fiscales forzados.
También preocupa la tendencia de la 'multicoproducción', donde varias productoras se alían en una Agrupación de Interés Económico (AIE) para obtener beneficios. "Se juntan varias productoras de varios lugares de España para beneficiarse de incentivos de cada zona. Así, pueden sacar adelante producciones que, de otra forma, no podrían", explica Rodríguez.

Imagen de archivo de un rodaje en el desierto de Tabernas.
Por el momento, los datos no alertan de una caída del cine en Almería, pero sí de un crecimiento en otras regiones que, en un futuro, podrían hacer frente a la industria cinematográfica de la provincia. Para proteger el cine, Rosado reclama "mayores inversiones públicas de captación de producción" y la construcción de más instalaciones en la provincia y en la región, como platós físicos y virtuales o centros de postproducción.
El mérito almeriense: el paisaje
Pese a la posible amenaza de otras regiones y la importante preocupación por el cine en la provincia, Almería tiene algo que nadie le arrebata: su riqueza natural. "Almería tiene una ventaja frente al resto que nadie le puede quitar, tiene el único desierto de Europa, por ahí nos libramos", cuenta Rodríguez.
No obstante, tener un desierto no lo arregla todo. "El mérito debe estar también en hacerla competitiva y reforzar Almería como tierra de cine. Aquí la gente viene porque no le queda otra gracias a nuestro desierto, porque no es nada barato", concluye Rodríguez.
Una situación que, por el momento, no preocupa, pero que debe de analizarse para intentar posicionar a Almería y a la región andaluza en igualdad de condiciones fiscales y administrativas frente al resto del país.