El artista almeriense Juan Morante expone  desde hace unos días en la Chapelle de la Trinité de Lyon, en Francia, una muestra individual sobre la iconografía del Quijote. La muestra ha sido promovida por el Instituto Cervantes de Lyon y la Embajada de España, a través de la Oficina Cultural de París, en colaboración con la galería de la capital MECA Mediterráneo Centro Artístico.

Esta exposición se ha organizado en el marco de las actividades conmemorativas del cuarto centenario de la publicación de la segunda parte de ‘Don Quijote de la Mancha’ y de la muerte de su autor, Miguel de Cervantes.

Para la misma, el artista ha desarrollado ex profeso nueve paneles de gran formato conformados por ochenta piezas, cada una de ellas dedicada a la vida y obra del Quijote.

Argumentación
Según Juan Morante, “puede afirmarse sin temor a la exageración que ‘El Quijote’ hoy en día es un libro del que se habla mucho pero que se lee muy poco. Es un libro de oídas, pero además es un libro y un personaje conocidos sobre todo por la vista, a través de sus múltiples representaciones iconográficas. Las imágenes  publicadas por múltiples medios, y en muy distintos soportes, llegan  a la retina de un gran número de personas a través de lo que podemos denominar ‘Iconografía popular del Quijote”.

“Esta convergencia de texto e imagen ha dado cuerpo en el transcurso del tiempo a una serie de imágenes que se han incorporado al acervo visual del ciudadano. Las ilustraciones de las ediciones suponen la creación de un conjunto de imágenes de indiscutible mérito artístico y de indudable importancia histórico-crítica, y que como lectura visual, gracias a la inmediatez e impacto de la imagen, se impone  descriptivamente a la palabra y condiciona la lectura de la historia, hasta el punto de hacer del Quijote y sus ‘nunca vistas’ hazañas, un texto más visto que leído”, reflexiona.

A juicio del artista, “las imágenes de esta exposición no pretenden ser descriptivas de las secuencias narrativas de las historias al estilo de las ilustraciones, sino imágenes simples, ‘liberadas’ en un proceso creativo automático”.

Juan Morante define su exposición sobre el Quijote como “una aportación más a ese acervo iconográfico en la que se mezcla el lado popular y el culto, la figuración y la figuración y la abstracción, en una gran explosión de color”.