Amor a primera vista y para toda la vida, una bonita historia de amor que ha terminado en el altar treinta años después. Ese es el caso del conocido empresario Isidro Pérez Molina y de su ya esposa Cayetana Alba, que después de vivir una intensa historia de amor durante décadas han decidido pasar por la vicaría.

Todo empezó a principios de la década de los años ochenta cuando Cayetana acudió a Granada para asistir  a una celebración de la familia Pérez Molina, con una de las hermanas de la que hoy es su esposo.

Como el Cid Campeador, Isidro Pérez se fijó en Cayetana, la conquistó y surgió  y venció el amor.  Así de una manera tan sencilla y en la misma celebración, surgió un rescoldo que no se ha apagado jamás. “Mira si fue rápido que salimos de la casa de mi madre ya cogidos de la mano y semanas después nos fuimos a vivir juntos a Málaga”, comentaba radiante Isidro Pérez a sus 78 años de edad.

Ha sido una vida intensa, en ocasiones no demasiado fácil, ya que Isidro tenía cinco hijos y tuvieron que sacarlos adelante, pero a base de amor, esfuerzo y trabajo en el sector de la hostelería, primero en Málaga y más tarde ya en la provincia en Almerimar y Roquetas de Mar, forjaron unafamilia y una pareja muy sóda, sorprendiendo a muchos, amigos y familiares que no apostaban por un final feliz, como así ha sucedido.

El tiempo pone y quita Reyes, el destino puso en el camino de Isidro a Cayetana y el tiempo ha hecho que perdure.

Ceremonia
La boda se llevó a cabo en el Balneario de Sierra Alhamilla de la que son propietarios los novios, rodeados de familiares y amigos, entre ellos caras conocidas de la sociedad almeriense y el televisivo Miguel Temprano.