La espera mereció la pena. El grupo de Cornellá trajo su gira ‘Estopa 2.0’ a la Plaza de Toros de Roquetas de Mar ante un público totalmente entregado que respondió llenando el coso taurino. “Tenemos unas sensaciones muy buenas aquí en Roquetas”, comentaba José Manuel Muñoz a su llegada a la plaza.
“La gira está siendo una gozada. En este año tan ‘chungo’, poder hacer 50 conciertos, que están todos  muy bien de público, es como para darse cabezazos. Agradecemos el esfuerzo de la gente al comprar las entradas cuando no hay trabajo”, añadía David Muñoz.
Una gira 2.0
El nombre del disco, ‘Estopa 2.0’, con 80.000 copias vendidas, no solamente hace relación al disco sino también a los conciertos y al escenario que los artistas ofrecieron. “Es el más grande que hemos llevado nunca. Son doce metros de alto y este año nos lo hemos currado con las imágenes, que sugieren cosas que dice la voz. Está todo muy medido. El concierto 2.0 está también en el escenario”, comentaban los hermanos Muñoz.
Justo antes de salir, afirmaban que el público les seguía imponiendo doce años después. “Lo llevamos mejor que antes. Las dos primeras canciones son como en los inicios y luego a la tercera te sueltas un poco más. A la hora y media, los nervios se han ido totalmente”.
Y, con ese respeto a sus fans, llegó el momento del concierto. ‘Mañanitas 2.0’ fue la canción que abrió la brecha de más de dos horas de música en las que hubo de todo. Y todo bueno. Una por una, los hermanos de Cornellá fueron intercalando las canciones de su último disco con algunos de sus éxitos anteriores. Por ejemplo, ‘La raja de tu falda’ hizo corear a las miles de personas que arroparon a los Muñoz.’Me falta el aliento’, ‘El del medio de los Chichos’ o ‘Como Camarón’ fueron temas que todo el público cantó y bailó.
Pero hubo tiempo de todo. Las bromas entre los hermanos no faltaron y así David Muñoz se animó a tocar la guitarra eléctrica al “estilo Memphis” así como los solos de batería y caja flamenca hicieron las delicias de un público que,tras la despedida, no cesó de pedir “otra, otra...”.