...Y lo que te rondaré, morena
La Tuna Universitaria de Almería celebra su trigésimo aniversario

Formación actual de la TUAL.
Hace algo más de 30 años un grupo de jóvenes estudiantes de Almería, asociados a la Universidad de Granada en un principio, deciden unificar las distintas rondallas y tunas de la capital para crear lo que hoy conocemos como la Tuna Universitaria de Almería.
Han sido tres décadas de música, certámenes, buena comida, mejor bebida pero, sobre todo, de hermandad. “Ser tuno es una forma de entender la vida, uno no deja de serlo jamás”, explica uno de los miembros fundadores, Paco Rodríguez, conocido como ‘La Encarna’.
“Entre nosotros se crean lazos fortísimos, un hermanamiento que es muy poderoso”, añade el veterano. Es esta la razón por la que una institución con raíces en el medievo aún sobrevive con unos valores prácticamente intactos: “uno se siente tuno en todos los aspectos de la vida, no solamente cuando toca o canta”, concreta.
Y es que de eso se trata la tuna. Aparte de un profundo amor por la música, los miembros de la TUAL comparten un profundo sentimiento de unidad que se palpa con tan sólo cruzar la puerta de su local de ensayo, en el colegio Freinet. En los últimos días andan puliendo los detalles de sus canciones de cara al XV Certamen Internacional de Almería, lo que podría considerarse su “fiesta grande”. Estas reuniones son mucho más que concursos en los que medir la calidad de las tunas y el trabajo de todo un año. Son la oportunidad perfecta para hacer efectivo y extender ese sentimiento común a las tunas en todo el mundo: “puedes ir a una ciudad donde no conoces a nadie, llamar a la tuna local y te vas a sentir como en casa. Te acogerán, vivirás como si fueras uno de ellos”, detalla Paco Jiménez, al que llaman ‘Sancho’.
No sólo tradición Si bien es cierto que lo primero que uno tiene en mente cuando piensa en tunas es ‘Clavelitos’ o ‘La cinta de mi capa’, la verdad es que el repertorio de la TUAL, igual que en la mayoría, se ha actualizado: “hace 30 años cantábamos boleros y pasodobles y ahora hemos abordado la música sudamericana y alguna de los 80 y 90”, explica ‘La Encarna’.
La tuna trata de conservar esas canciones tradicionales, pero también intenta, de alguna manera, de recoger las tendencias actuales. “Andamos pasitos, aunque es cierto que a un ritmo distinto que el del la sociedad actual”, concluye Rodríguez.