Venía de marcar 15 goles con el Castellón y era una apuesta segura para aquel Almería recién aterrizado en Primera División. Era Natalio un goleador lanzado al que le vendría de perlas competir entre los grandes de España, pero tras una primera temporada a la sombra de Negredo comenzaba su carrusel de cesiones por diferentes clubes de plata. Ha pasado mucho tiempo desde aquel verano de 2007 cuando se puso a las órdenes de Unai Emery. Hoy, el delantero de Canals sigue disfrutando del fútbol como abuelo del Real Avilés donde compite en la 2ª RFEF.

Natalio Lorenzo Poquet tiene 41 años recién cumplidos y no se rinde porque sigue haciendo lo que más le gusta y tiene fuerzas para ello. Llego del Olot en 2020 a tierras asturianas y se ha adaptado al club y a la ciudad, donde sigue compitiendo con un palmarés importante en la categoría de plata y experiencia internacional en China con el Yunnan Lijiang FC. Fue el artífice de la salvación del Castellón antes de volar a Primera con el Almería y se metía en el bolsillo a la afición rojiblanca desde que era presentado en compañía de Juanma Ortíz que llegaba del Atlético de Madrid.

Dejaba huella en el Almería

Natalio firmaba tres años de contrato con el club que presidía Alfonso García Gabarrón y entre cesiones a Cádiz, Córdoba y Murcia disputaba 22 partidos de LaLiga y 5 en la Copa del Rey donde anotaba un gol. Fueron 27 encuentros entre las dos competiciones con un debut estelar como rojiblanco en el Santiago Bernabéu contra el Real Madrid en partido que acabó con derrota (3-1). En junio de 2010 acabó su contrato en el Almería y fichaba por el Tenerife, ya que gozaba de un gran cartel en la categoría de plata tras su paso goleador por el Castellón.

No lo tuvo fácil en su etapa rojiblanca ya que Alfonso García fichaba buenos delanteros para su equipo, y Natalio que podía desempeñar diferentes labores en ataque, se encontraba con los Negredo, Uche, Piatti, Ulloa… La titularidad estaba muy cara y los entrenadores que pasaban por el banquillo optaban por la fiabilidad antes que abrir la puerta a un Natalio que se afanaba en brillar en Primera, porque para eso daba el salto desde Castellón. Intachable como profesional se llevó el cariño de una afición que premiaba su entrega y valor en el área rival.

Nunca le ha faltado el trabajo

Se puede decir que Natalio Lorezo es por encima de todo un obrero del fútbol ya que ha jugado allá donde ha sido llamado y ha dejado siempre muy alto su pabellón. No le ha faltado trabajo a lo largo de su carrera y ahora disfruta enseñando a los más jóvenes todos los valores aprendidos. Suelen ser los porteros los que prolonguen más sus carreras deportivas pero en el caso de Natalio se ve con fuerzas de seguir como mínimo hasta junio de 2026 que tiene firmado con el Real Avilés. Un coleccionista de clubes que va dejando amigos por toda España.

Es bueno saber que sigue activo aquel delantero que vino de triunfar en Segunda y tenía ansias de brillar en aquel Almería de Unai Emery, donde casi todos partían de cero y habría oportunidades a lo largo de la temporada, por el talante del entrenador donostiarra. Le faltó esa suerte que marca una carrera deportiva porque nunca estuvo lejos de la titularidad, y le tocó tener delante a futbolistas que pusieron muy cara la presencia en el once y a Natalio le tocaba esperar una gran oportunidad que no llegó, en la que sería mejor temporada en Primera como Unión Deportiva Almería.