Lo venía siguiendo el club rojiblanco desde que era juvenil en el Sevilla. Un portero de dos metros siempre fue la ilusión de Alfonso García Gabarrón y a Julián Cuesta le faltaron 4 centímetros para redondear la cifra. Nacido en Campotéjar (Granada), llegó para un Almería de Primera con el que competía dos temporadas en la élite. Primero en el mercado de invierno como cedido, luego se lo quedó en propiedad y el descenso cambiaba la decoración para un meta que no lo tuvo fácil por la experiencia de Esteban Andrés, al que nadie discutía la portería.

Se adaptó a la máxima categoría y sus buenas dotes de portero no pasaban inadvertidas, pero aquel descenso fue un palo para su carrera ya que tuvo que adaptarse a la categoría de plata y luchar por el ascenso pregonado y salvando los muebles en la última jornada. Estuvo cuatro temporadas en Almería y su comportamiento como profesional fue intachable, y hubo muchos equipos dispuestos a firmarlo, pero no se quiso desprender de el Alfonso García hasta que los números apretaban y lo dejaba salir al Wisla Cracovia de Polonia donde estuvo una temporada.

Esteban era un portero de categoría

Julián Cuesta Díaz es un niño de Campotéjar (Granada) que ahora tiene 34 años y quería ser portero de fútbol. No le dejaron elegir demarcación, siendo el más alto de todos, se puso bajo los palos y sigue dando guerra. Tan grande como buen profesional y buena persona, era de los más queridos en el vestuario y respetado por venir del Sevilla. Aquellos Almerías que le tocaba vivir siempre tuvieron a los mejores, y llegó a discutirle la titularidad al mítico Esteban Andrés, que junto a Diego Alves, marcaron época en la máxima categoría con el Almería. Coincidieron unos meses.

Muy bien preparado técnicamente y con una defensa delante mejorable, tuvo en el meta de Avilés a uno de sus grandes maestros y creció como profesional ganándose la confianza de los entrenadores, que en aquellos años eran muchos por la ‘guillotina’ de un presidente poco paciente. Se segunda temporada en Almería tuvo en el exazulgrana Rubén a un serio competidor. Supo aceptar el descenso no haciendo ascos a la categoría de plata antes de lanzar su carrera por Europa, siempre con hilo directo hacia la entidad que le pagaba: el Almería.

Polonia, Grecia y ahora firma en Turquía

La carrera deportiva de Julián Cuesta seguía su camino y el Almería cambió de propiedad dos años después de firmar en Polonia. Era el Wisla de Cracovia un firme candidato al título de Liga y con competición europea en marcha no se podía rechazar aquella oferta. Fue una temporada donde la adaptación tenía que ser rápida y daba la talla, hasta el punto de cruzarse en su camino el Aris de Salónica que ha ganado títulos en Grecia y con el que echaba raíces desarrollando su etapa más larga como profesional, ya que llegó en 2018 y salía este verano.

Ahora tiene un nuevo destino y un nuevo país por conocer ya que ha firmado con el Antalyaspor de Turquía. Dos años de contrato por delante para conocer otro fútbol, pero siempre debajo de los palos cubriendo la portería con esos casi dos metros que llamaron la atención de un presidente al que le gustaba mucho negociar con los futbolistas en su despacho de Urcisol en Águilas, pese a contar siempre con grandes directores deportivos. Julián Cuesta es seguido por la afición del Almería ya que formó parte de aquel equipo de Francisco que salvó la categoría con ‘guerreros’.