Tras caer con el Real Oviedo siendo mejor, asaltan las dudas y las certezas en el Almería. Llega la hora de hacer balance de una temporada en la que ha fallado el equipo en la segunda vuelta y se ha dejado escapar una oportunidad de ascenso que nunca volverá. Como se dice en el mundo del balón el Almería lo ha tenido a huevo para ascender de cualquiera de las formas, y con la plantilla más cara de todos los tiempos toca ponerse la mano en el corazón y hablar claro. En Navidad todos pensaban en esta provincia que iba a subir el Almería y dos más, porque se le notaba sobrado al equipo y su calidad sometía a los contrarios sin necesidad de jugar bien. Rubi, se pidió a los mejores futbolistas y confiaba en ellos. Pasaron del descenso a campeón de invierno en 14 jornadas que asombraron a todos los rivales con el convencimiento de que lo mejor estaba por llegar.

Sabían en el club que el Play Off era una Lotería, como así ha sido, pero ha dejado claro el equipo que no era inferior al Real Oviedo y en los dos partidos pudo hacer más si la suerte le hubiera acompañado y Luis Suárez hubiese jugado. Ahora, a toro pasado, lo único claro es que no se ha logrado rentabilizar el mayor gasto de la historia. Con la plantilla más cara se ha ‘conseguido’ bajar de Primera y no volver a ella. Ha perdido valor de mercado y esos futbolistas firmados a golpe de talonario no han sido capaces de alcanzar los objetivos ni con 5 entrenadores a su cargo. Solo han sido los mejor pagados y los favoritos, pero no han cumplido las expectativas y le toca a la dirección deportiva hacer limpieza y dar pasaporte a unos jugadores que han jugado cuando les ha dado la gana. A Joâo Gonçalves le llega la hora de rendir cuentas.

Inversión

La pasada temporada como la que finaliza de forma oficial el 30 de junio, el Almería ha competido con la plantilla más cara de su historia. Bajó a Segunda y no ha vuelto a Primera. Ese es el balance que tiene encima de la mesa la dirección deportiva del club. Unos futbolistas de largo contrato y elevada cláusula, que no han cumplido las expectativas y se han marchado de vacaciones tras un viaje a ninguna parte, con el equipo donde lo dejaron: en Segunda. La última gran apuesta económica de Turki Al-Sheikh no encontraba respuesta y se pasó de Europa a un descenso y luego a acariciar la Primera y perderla a base de partidos fuera de casa desconectados y faltos de tensión. Más de 50 millones en futbolistas y un ascenso a huevo tirado por la borda. Es la hora de la dirección deportiva del club.

Limpieza

Dice el presidente que se va a sentar con Rubi para hablar del Almería que quiere y sonrió cuando le preguntaron por Joâo Gonçalves, que tiene mucho que decir en el nuevo proyecto ya que sobre él recae el éxito o el fracaso en el apartado de fichajes. Seguro que está manos a la obra para limpiar el vestuario y vender todo lo que no le vale para la campaña venidera. Los futbolistas más caros de todos los tiempos no han dado la talla y pocos llegan al aprobado como nota. Ni con 5 entrenadores han sido capaces de hacer algo destacado, salvo esas 14 jornadas en las que ilusionaron a una provincia con un ascenso cantado a Primera. Tienen que rodar cabezas. Este modelo ha tocado fondo y debe inventar un Almería mejor y más económico.