Cuando era canterano del Sevilla, Alfonso García, bebía sus vientos pero nunca pudo alcanzar una cesión. Era Carlos Fernández objeto de deseo del club rojiblanco y sus prestaciones le llevaron a un gran traspaso a la Real Sociedad en 2021 y las lesiones le han impedido brillar en Anoeta, y como antes hizo el Sevilla cediéndole a otros clubes, esta temporada ha terminado en Cádiz donde no marca goles y ha caído relegado al banquillo, por mucho que se haya empeñado Gaizka Garitano en despertar su vena goleadora. Los 10 millones que pagó la Real por su traspaso no se han visto reflejados en el rendimiento esperado y el jugador ha perdido valor de mercado y su actual club, no piensa pagar 5 millones para hacerse con su propiedad, por lo que volverá a San Sebastián y que decida el nuevo cuerpo técnico que tomará el relevo de Roberto Olabe.

Para la Real Sociedad es un problema a la vista ya que le liga un contrato hasta 2026 y a sus 28 años si no cuentan con el deberán buscar una salida buena para todas las partes. No ha brillado con la camiseta del Cádiz y la cesión se acaba el 30 de junio sin haber conseguido los objetivos pretendidos por parte del jugador y la entidad amarilla. Los cambios en la dirección técnica de la Real le abren la puerta de regreso con Erik Bretos al frente de la deportiva y un Sergio Francisco para el banquillo, que también tendrá algo que decir sobre un jugador de pleno derecho en la plantilla de la Real Sociedad. Sus números no son brillantes porque los delanteros viven del gol y su último data de noviembre de 2023. En Cádiz está cumpliendo en el campo poniendo todo lo que le pide su entrenador, pero sin acierto de cara a portería.

El Almería de Alfonso García siempre lo quiso y ahora que puede quedar libre, su nombre no ha sonado por el Mediterráneo y se espera un verano largo para el jugador y su actual club, ante la negativa del Cádiz a pagar por su propiedad. Es un buen delantero al que las lesiones no le dieron la debida continuidad y toca emprender nuevos retos.

Cádiz

En la recta final del mercado de verano salía desde San Sebastián rumbo a Andalucía un Carlos Fernández cargado de ilusión porque le firmaba un Cádiz recién descendido de Primera que mantenía el bloque para el ascenso. Su fichaje era recibido con alegría al tratarse de un delantero conocido tras su paso por Sevilla, Deportivo y Granada. La cesión se hizo con la opción de compra por 5 millones que no pretende ejecutar el club que preside Manuel Vizcaíno. Su falta de gol le hizo caer en el banquillo y Garitano lo sigue poniendo, porque espera que vuelva a conectar con la puntería y les de algo positivo en la recta final de la temporada; pero los números no le dan la razón a un Carlos Fernández consciente de su regreso a la Real.

Real Sociedad

El Sevilla vendía en 2021 al delantero por 10 millones de euros. Roberto Olabe apostaba por el espigado delantero para hacerlo crecer en Donosti y empezaba bien, hasta que las lesiones iban cortándole el paso. Solo ha disputado 50 partidos con su club en las cuatro temporadas y la pasada Liga disputó 16 encuentros marcando tres goles y caía lesionado toda la segunda vuelta. Su regreso con 28 años y una temporada más de contrato hace presagiar un acuerdo entre ambas partes, para dejarlo en libertad y que sea el jugador quien decida su nuevo destino. Tiene mercado a día de hoy pero su valor ha venido cayendo y esa es la peor de las noticias para el futbolista y su agente, que deberá buscar una salida mínimo en un club de Segunda División.