Algo más que tres puntos. El Almería ganó al Eldense, pero también dio un paso muy grande y sobre todo directo al corazón de la grada del Estadio de los Juegos Mediterráneos. El triunfo de oro ante los de José Luis Oltra ha servido, entre otras cosas, para firmar la pipa de la paz en la recta final del curso en el Campeonato Nacional de Liga en Segunda División con una afición que estaba molesta y con motivos porque se sufrió mucho para ganar en el Estadio de los Juegos Mediterráneos al Cartagena (2-1) y al Racing de Ferrol (2-1).

Aquellos dos encuentros se ganaron, pero se sufrió demasiado ante rivales muy inferiores al conjunto rojiblanco de Rubi. Esto no puede pasar por mucha igualdad que haya en la categoría de plata del fútbol español. La grada del recinto deportivo de la Vega de Acá, siempre fiel temporada tras temporada, pero también cansada y enfadada viendo a su Almería del alma fuera del Play Off durante diez jornadas de Liga, estuvo sobresaliente en el choque ante el Eldense, correspondiente a la 38ª jornada del curso en el Campeonato Nacional de Liga en Segunda División. 

Había tantas ganas de fiesta que se hizo hasta la ola con una afición entregada desde el primer minuto en un partido que era clave y fundamental para la clasificación en el fútbol de plata.

Así las cosas, equipo y afición se han dado la mano en el momento clave de la temporada en el fútbol de plata cuando quedan tan solo dos finales en el Estadio de los Juegos Mediterráneos. Racing de Santander y Tenerife son los dos equipos que visitarán en la recta final de la campaña en Segunda División. 

Finales

Estos dos encuentros están marcados en rojo en el calendario del Almería, pero Rubi prefiere ir partido a partido e intentar sumar los doce que quedan en juego. Parecen pocos puntos, pero al mismo tiempo son muchos con el ascenso a la Liga de las Estrellas. La afición vuelve a ser feliz.