El Almería: intensidad o derrota
Enchufados ante el Málaga y desconectados en Eibar. Contra el Zaragoza solo vale ganar

El once de Ipurúa no puede repetir la experiencia si quiere ganar al Real Zaragoza en el Mediterráneo.
No es noticia que el Almería salte al campo a verlas venir y pasar esos minutos de ‘caraja’ donde el rival le supera. Ocurría hasta en los buenos tiempos de la racha imparable cuando al gol del contrario respondía el equipo con dos o más. No siempre ha pasado que salte al campo desenchufado y en una misma semana se pudo ver a un Almería inmenso ante el Málaga firmando quizá su mejor primer tiempo, para luego en Eibar ser un once con los brazos cruzados ante el empuje de los armeros, a los que les bastó subir un poco la intensidad. Seguro que el entrenador mandaba un mensaje parecido a sus jugadores pero hay dos Almerías.
Brotes verdes
Los encuentros de Gijón y ante el Málaga eran esos brotes verdes que esperaba la afición para luego caer con justicia en Eibar víctimas de una falta de intensidad sin precedentes. No es tanto la alineación que salta al campo como la actitud del equipo. Si el Almería sale enchufado el rival tendrá pocas opciones de éxito, pero si se pone a verlas venir deja toda su vulnerabilidad en manos de unos adversarios que lo penalizan. Un Almería jugando a la pelota como lo hizo ante el Málaga siempre acabará ganando mientras que partidos como el de Eibar están abocados a la derrota.
El banquillo
Rubi no termina de hacer llegar su mensaje a los futbolistas a tenor de la imagen mostrada en Eibar. No importa la alineación porque el equipo de Ipurúa tuvo cero opciones de ganar. Con la calidad que maneja el banquillo solo necesitan igualar al rival en intensidad para derrotarlos y no hay manera.
Los elegidos
Cada jornada cambia y van 30. El once del Almería no es fiable y por mucho que lo trabaje durante la semana el entrenador todo salta por los aires si se bajan los brazos. El plan de partido lo hacen bueno o malo los futbolistas y si ante el Málaga firmaron un encuentro para acabar goleando, contra el Eibar no tiraron a puerta y no generaron ocasiones. No es culpa de la defensa ni de la medular. Da lo mismo la alineación que pongas en el campo si sales a verlas venir y te pasan como aviones los contrarios. Hay que acertar y creer en el plan de partido.
Predisposición
El problema del Almería está en la forma de competir. Viene siendo una constante que no dé la talla ante esos rivales a los que se llama intensos. Cuando saltan al campo dispuestos a vencer no dejan opciones. No hay que viajar en el tiempo para conocer a un Almería bueno y otro malo porque el que se medía al Málaga salió a por todas y firmó una primera parte para enmarcar. Luego en Eibar salieron de otra forma y casi los sacan a ‘gorrazos’ en veinte minutos de ‘caraja’ que el equipo armero penalizó con un gol, un balón al poste y un tanto anulado. A falta de 12 jornadas para el final todo sigue igual.
Solución
Rubi fue el primer sorprendido con la forma de entrar al partido de su equipo en Eibar. Triste y apagado en la sala de prensa dijo que estuvieron blandos cuando en realidad es que no dieron la talla y se vieron superados por un equipo limitado al que le bastaba un punto más de intensidad. No ha sabido corregir los defectos del Almería y los goles de Luis Suárez han tapado mucho. No se entiende un cambio radical en la misma semana. No se puede jugar en Eibar como lo hizo el Almería y para lo que queda mejor que cambie el chip el entrenador y su mensaje llegue a los profesionales.
El Almería: intensidad o derrota.