A falta de 14 jornadas para terminar la competición en Segunda División se abre un nuevo escenario para el Almería. El ascenso ya no es cuestión de tres años como se dijo a la llegada de Rubi. Subir implica ‘salvar’ al club y hacer realidad todos sus proyectos mientras que seguir en esta categoría será el peor de los escenarios para la entidad todavía en las manos de Turki Al-Sheikh. Son los futbolistas los que tienen el futuro en sus botas y deberán dar todo lo que tienen porque si se quedan en el intento la ‘desbandada’ será grande al no poder atender el Almería sus contratos de Primera. Hay que volver a Primera y hacer todo lo que se ha anunciado. Se ha fiado todo a unos inversores y al dinero de LaLiga con el que se cuenta para seguir.

Todo pasa por subir y no importa si se hace de forma directa o en la repesca del Play Off. Todo era brillo a finales de 2024 cuando el equipo estaba primero y lanzaba sus proyectos al mundo a la espera de dinero de los famosos inversores. Las obras de la Academia valen 13 millones de euros y la Fase 2 del Mediterráneo se fijó para 2026. Todo pasa por la gloria de Primera División y esa derrama de millones que llegarían al club para seguir siendo viable. El futuro está en las botas de la plantilla que no vive ajena a una situación inesperada tras pasar por el esplendor del liderato.

Rubi ha perdido crédito en su gestión por los marcadores; ahora le toca exprimir el talento en cada alineación y sumar el mayor número de victorias para que su equipo pueda llevarse una de las tres plazas de ascenso. No hay otro camino ni tiempo para un segundo intento porque las obras ya tienen fecha y se harán en gran medida con los ingresos de Primera División.

Entrenador

Nadie ha dudado de la categoría Rubi, que supo sacar brillo a una plantilla desencantada. Cogió a los profesionales que bajaron a Segunda y los puso a trabajar en el ascenso. Se completó una racha de 14 partidos impresionantes como ahora van seis donde el Almería no se parece a lo que era y la caída en la clasificación hace peligrar el gran objetivo. El técnico no se prodiga tanto en la autocrítica en rueda de prensa y sigue adelante anunciando que se ganarán muchos partidos, pero a tenor de lo que se está dando en 2025 las palabras no se corresponden con los hechos. Ha perdido brillo por los marcadores pese a contar con todo el respaldo de sus jefes para alcanzar el ascenso.

Plantilla

Está en manos de los futbolistas conseguir el ascenso y se ven capacitados para ello. Son favoritos y han sido los primeros de la fila. Ahora caen del Play Off con todo lo que ello genera a nivel de presión. El deportista es consciente de lo que se está jugando el club. El profesional sabe que la entidad está en venta y su dueño tiene otros planes. Hay en marcha grandes obras y se necesita un dinero que llegaría con la Primera División. Ha caído toda la presión sobre la plantilla, que tiene la última palabra porque sus aciertos darán gloria y millones al Almería. El técnico puede acertar o fallar en la alineación, pero los que saltan al campo lo deben tener claro.

Club

Vive pendiente de un ascenso para mantener la hoja de ruta anunciada por el director general Mohamed El Assy. La Academia primero y el Mediterráneo después son las grandes obras a realizar y se ha activado el botón de inicio con el expediente en el Ayuntamiento de Almería. Se conocen las cifras de la Academia pero no así las de la Fase 2 del estadio. Dinero fresco es lo que se busca con el ascenso a Primera. Un manantial de millones de los derechos televisivos lo cura todo y el club podrá seguir adelante con todos sus proyectos. Si no se asciende nadie sabe cual será el escenario al que se enfrenta el todavía club de Turki Al-Sheikh.