Un partido para hacer historia. La UD Almería llega al encuentro de este domingo, a las 18:30 horas, en el Estadio de los Juegos Mediterráneos ante el Cádiz de Gaizka Garitano con la moral a tope después de once partidos sin perder en el Campeonato Nacional de Liga en Segunda División. La racha es una maravilla, top, fantástica, espectacular... y el gran reto del vestuario rojiblanco es alargar todo lo que se pueda en el tiempo para seguir haciendo historia este curso 2024-2025 en la categoría de plata del fútbol nacional.

El Almería tiene un partido por delante con mucho sabor a historia, ya que el encuentro se presenta con muchos alicientes para la plantilla rojiblanca, pero hay uno especia. ¿Cuál? El Almería lleva diez temporadas seguidas sin ganar el último partido del año, el de la antesala al parón de la competición por la Navidad. Diez años, diez temporadas... son muchas, demasiadas, sin ganar el partido fin de año.

La historia

Así las cosas, el Almería-Cádiz lo tiene todo para que el equipo rojiblanco de Rubi salga a por todas para cerrar el 2024 a lo grande con otra victoria y marcharse de vacaciones como líderes de la categoría de plata del fútbol nacional. Tres puntos más para llegar a los 41 y superar los 40 que se marcó el entrenador catalán de Vilassar de Mar (Barcelona).

La última victoria antes del parón por la Navidad fue en la temporada 2014-2015 con la UD Almería en Primera División. El conjunto almeriense visitaba Balaídos para cerrar el 2014 un 21 de diciembre ante el Celta. Se ganó (0-1) gracias al gol de Hemed en el minuto 17. Julián, Ximo Navarro, Fran Vélez, Trujillo, Dubarbier, Thomas Partey, Verza, Corona, Édgar Méndez, Thievy y Hemed.

Verza ha recordado a LA VOZ y Cadena SER aquella victoria con tanta historia: “Solo tengo recuerdos muy buenos de aquel partido porque era el encuentro en el que nos íbamos de vacaciones después de jugar y nos fuimos con un gran sabor de boca. Fue un partido muy duro con un resultado muy corto ante un Celta que tenía futbolistas de mucha calidad. Se sufrió, pero mereció la pena”.