El 2 de junio de 1978 el ex internacional y jugador del At. De Bilbao José María Maguregui –artífice del primer ascenso de los rojiblancos a la división de Honor- fichaba por la A.D. Almería club en el que permaneció durante dos temporadas, fichando en el año 1980 por el RCD Español dirigiéndolo tres campañas. Maguregui, un clásico en la media del At, Bilbao junto a su compañero Mauri en la década de los años 50 y 60, falleció el 30 de diciembre de 2013 en Bilbao a los setenta y nueve años de edad.

Y esta es, la “peculiar” historia. El domingo día 27 de mayo de 1979, se jugó el partido de la temporada en el estadio Franco Navarro. De la victoria de la A.D. Almería frente al Betis dependía, prácticamente, la subida a Primera División. Pero el equipo almeriense ascendió a Primera con Maguregui la tarde del 10 de junio tras proclamarse campeón de Segunda División al vencer 3-0 al Castellón en el Franco Navarro. 1-0. Minuto dieciocho. Fuerte disparo de Jeromo. 2-0. Minuto treinta y cinco. Rolón dentro del área. 3-0. Minuto cincuenta y cinco.

Espectacular gol de Rojas. Ante el Betis el rival directo del ascenso estaba la clave de todo. Había plena conciencia en jugadores, técnico, directiva y afición de la trascendencia del "derby" regional. Hubo de todo. Hasta falsificación de entradas para entrar al campo. Y es que el estadio Franco Navarro -con capacidad normal para 16.000 espectadores- se quedaba chico a pesar de poner a la venta, incluyendo los abonos de socio, un total de veintidós mil localidades no volviera a presentarse un encuentro tan decisivo para la A.D. Almería. Ese día Almería se convirtió en toda una fiesta.

Las calles se llenaron de béticos

De todos los que encontraron entrada, y de multitud de autocares de todos los puntos del país cargados de almerienses. Sobre todo de Barcelona. Horas antes del partido comenzaron los líos previsibles. Muchos béticos llegaron sin entrada y la reventa, lógicamente, no daba abasto para todos. Más de uno se quedó a las puertas del estadio. Minutos antes de saltar al campo, Maguregui dio muestras de su extraordinaria honradez. El intermediario Roberto Dale -hombre muy apegado al Betis- se le acercó al vestuario y le ofreció la increíble cantidad de ¡ocho millones de pesetas! si su equipo, su Almería, perdía. José María Maguregui, íntegro y profesional como pocos, fue tajante: "Ni por todo el oro del mundo aceptaría algo así. Es algo miserable. ¡Váyase ahora mismo de aquí o le parto la cara! Y prepárese, que su equipo saldrá derrotado". Roberto Dale, que por cierto días antes había intentado la misma operación con el presidente del Club y con el mismo nulo resultado, salió corriendo con el rabo entre las piernas.

Maguregui lo comunicó a sus jugadores, que saltaron al terreno de juego rabiosos por las viles intenciones del adversario. Comenzaron marcando los verdiblancos en el minuto cuatro de la segunda mitad, pero los rojiblancos no se amilanaron y, pese a los nervios, diez minutos más tarde el especialista Jeromo transformó un penalti a Martínez. Y por fin, en el minuto noventa y uno, Abarca marcó el gol de la victoria, lanzándose en plancha a rematar un centro de Zunzunegui. Así el Almería permaneció dos temporadas en la máxima división consiguiendo meritorios resultados en la primera campaña- quedó decimo clasificado- y en la segunda descendió y el club, tras descender la temporada siguiente y agobiado por la cuantiosa deuda económica se vio abocado a su desaparición por motivos económicos