Está siendo la Semana Santa más larga para los aficionados de la UD Almería. Este sábado (18:15 horas), su equipo juega el partido más importante del año y aunque después quedarán otras seis jornadas, lo que ocurra en el José Zorrilla va a marcar la trayectoria de ambos conjuntos. 

Separados por solo un punto en la clasificación, los rojiblancos acuden al José Zorrilla sabiendo que les puede valer incluso el empate para mantener distancias, pero si por algo se caracteriza el vestuario es por la ambición y nadie firma un punto cuando los tres también están sobre la mesa. Delante un Real Valladolid que viene de empatar in extremis en La Rosaleda y que va a llenar el campo para generar un ambiente favorable. Durante toda la semana el club ha hecho un llamamiento a las peñas para que acuda incluso a las sesiones de trabajo.

Mentalidad

El Almería se abstrae de lo extradeportivo, de un público que empujará a los locales, porque la plantilla tampoco va a estar sola al desplazarse tres autocares y también algunos aficionados en sus vehículos particulares hasta Pucela. Las dos hinchadas saben que este tipo de partidos son tan especiales que merece la pena hacer el esfuerzo y cruzar media España. En cuanto a Rubi, no le hace falta trabajar la motivación, pero sí el manejo de las ganas de sacar adelante el choque. Salir acelerados sería un error este sábado.

Equipo

No habrá muchos cambios en la alineación. En portería Fernando y en defensa una de las grandes dudas en el lateral izquierdo, ¿Akieme o Centelles?. El valenciano lo hizo muy bien ante la Ponferradina. En el resto sin novedades con Babic, Ely y Pozo cerrando la zaga. En la medular son intocables De la Hoz y Samú Costa, con Arnau Puigmal más adelantado y Appiah con Portillo en bandas escudando a la estrella Umar Sadiq, la gran amenaza para la portería de Jordi Masip.

Pistoleros

Dieciséis goles para Sadiq y Weissman. El israelí lleva toda la semana entre algodones pero Pacheta cuenta con él para la alineación titular. Con la baja para cuatro partidos de Sergio León, la presencia del atacante más en forma de su grupo es segura.

Aguado y Roque Mesa manejan el centro del campo del Real Valladolid, mientras que en defensa un almeriense de corazón rojiblanco como Joaquín Fernández vivirá una tarde especial. El talento de Gonzalo Plata es otra de las bazas a favor del cuadro albivioleta para romper la defensa de Rubi.

Cabeza

Si hay un fin de semana para competir sin ansiedad es este. Segundos de la fila y dependiendo de sí mismos, los rojiblancos ceden la pelota de la presión y la necesidad al Real Valladolid. Todo lo que sea apagar el centro del campo y aprovechar las transiciones con la velocidad de Sadiq y Appiah va a ser una buena noticia. Es el duelo más importante del año aunque en caso de caída aún habrá red de seguridad. El fútbol almeriense mirará al José Zorrilla con dos equipos que merecen ir a Primera.