UD Almería y Ponferradina no llegan en su mejor momento al partido del Mediterráneo. En el caso de los bercianos, acumulan seis jornadas sin conocer el triunfo y han caído de la zona de Play Off por primera vez. Curiosamente fue en la semana en la que el club anunció que el objetivo era clasificarse entre los seis primeros.

El entrenador, Jon Pérez Bolo, habla desde la paciencia y el conocimiento. Cuatro temporadas al frente del banquillo le hacen ser optimista con lo que viene, por lo que viaja sin miedo al Mediterráneo: “Estamos a tiempo de conseguir todo. Por trabajo, humildad y ganas no va a quedar. El equipo ha entrenado toda la semana increíble. Vamos a pelear hasta el final”. Ya sabe el método para ganarle al Almería tanto en El Toralín como en el Mediterráneo. Solo una vez pudieron vencer los rojiblancos y fue el año pasado con un triplete de Umar Sadiq en la primera parte (3-1).

Sufrir

Si quieren llevarse todo el botín de tierras almerienses deberán hacer el partido perfecto. Bolo tiene una plantilla preparada en todos los sentidos para volver a ganar al Almería: “Del pasado no se vive. Hay que vivir el presente y vamos a intentar hacer un gran partido ante un magnífico rival”. El míster trató de levantar la moral no solo del equipo, sino del entorno, porque nadie esperaba caer del Play Off a falta de ocho jornadas para el final.

Piensa Bolo que con un triunfo van a cambiar radicalmente la mentalidad y las sensaciones en la Ponferradina: “La presión es la que nosotros nos queramos poner. Tenemos que disfrutar y soltarnos. Necesitamos una victoria. Cuando rompamos esta mala racha vamos a mirar todo de diferente forma”. En cuanto a las bajas, Agus Medina no está al 100% y Sergi Enrich queda descartado para viajar el lunes a tierras almerienses. También Rubi perderá a Akieme y Villar y no hay excusas: “Somos plantillas con recursos para solucionar los problemas”.