Que un equipo tiene margen de mejora es uno de los tópicos del fútbol y del deporte en general, pero en el caso del Almería esta expresión viene perfecta para definir lo que ocurre en la plantilla de Rubi. Se han disputado cuatro jornadas y el técnico ya tiene un once definido: Fernando, Akieme, Martos, Chumi, Buñuel, Samú, Robertone, Curro, Ramazani, Lazo y Sadiq. ¿Algo extraño?. Solo uno de los fichajes del mercado estival es titular indiscutible: Curro Sánchez, que curiosamente el domingo se enfrentará a sus antiguos compañeros en Ponferrada.

Los nuevos

Si esta alineación ha dado buenos resultados, cuando los fichajes lleguen al mismo tono físico y táctico que el resto, ¿dónde estará el techo del Almería?. Carriço y Babic quieren derribar la puerta del once, pero Chumi y Martos -sancionado-, no se quieren bajar de la alineación. Pozo ya apuntó maneras en su debut; Sousa es un portento físico al que le falta puesta a punto; Puigmal tiene don para romper los partidos; Portillo da experiencia... Todo son buenas noticias para Rubi, que acertó con los onces antes de que cerrara el mercado.

El elegido

Curro Sánchez (25 años), dio un paso al frente en sus dos últimas campañas en la categoría. Primero con el Numancia, con el que se consolidó en el once pero acabó descendiendo. Luego con la SD Ponferradina, canalizando el juego para un entrenador, Jon Pérez Bolo, que le dio galones en El Toralín. El Eibar y el Leganés pujaron por él este verano, aunque finalmente se decantó por el proyecto del Almería. El único fichaje que ha sido titular indiscutible en las cuatro jornadas y que repetirá salvo contratiempos en su antigua casa. Un golazo en Lezama contra el Amorebieta es solo una muestra de su calidad.