El mejor portero es el que para lo fácil. Todo lo demás entra dentro de la fortuna y del desacierto del delantero. Un buen guardameta lo que tiene que aportar al equipo es seguridad, y Giorgi Makaridze le dio a la defensa ese plus de solidez para sentirse cómoda en su tarea. Hizo paradas de mérito en un partido donde no se le exigió demasiado, pero dejó sus destellos de meta experimentado hasta en la pérdida de tiempo cuando más atacaba el CD Lugo en la segunda mitad.

Llegó de Portugal para tocar la pelota dentro de su portería cuando entraba frente al Badajoz, en un error infantil de la zaga rojiblanca. Luego un par de salidas en falso y a la titularidad con José Gomes que le conoce muy bien.

Decisión

Sin tocar la pelota en la primera mitad frente al Lugo en su estreno en la Segunda División española, éste internacional curtido en grandes Ligas dio un recital de buena colocación en la segunda parte cuando a base de saques de esquina y de pelota quieta, el Lugo le exigió tirar de manuel para dejar su portería a cero. Salió con decisión a despejar de puños y en el área pequeña optó por blocar la pelota y darle salida.

No puede tener queja su entrenador. No es fácil sustituir a Fernando, que ha sido el meta titular la pasada temporada con unas actuaciones sobresalientes. Debe tener muchísima confianza el entrenador en las prestaciones de Makaridze para darle la titularidad en el estreno.

Con una nueva defensa y una alineación desconocida para Makaridze en partido oficial, demostró que la portería está bien cubierta con él y Fernando, ya que son porteros que han llegado a los 30, curtidos en el fútbol profesional. Las sensaciones han sido buenas y los aficionados vieron bajo palos a ese portero que para lo que debe de parar y cumple con su labor de dar seguridad a la defensa. Sin tener mucha tarea supo resolver todo lo que le llegaba a su área y se ha ganado repetir ante el Sporting de Gijón en el estreno como local.