Era un partido de alta tensión en la hierba del Estadio de los Juegos Mediterráneos con tres puntos de oro en juego para el Almería de Mario Silva después de los marcadores que se dieron en los partidos correspondientes a la jornada número 40 en el Campeonato Nacional de Liga en el fútbol de plata. Y así planteó el encuentro el míster portugués, como una auténtica final para seguir optando al ascenso directo a Primera División, que es el gran objetivo del presidente Turki Al-Sheikh en su primer año al frente del proyecto rojiblanco en Segunda División.

El Almería-Rayo Vallecano había que ganarlo sí o sí, y ese fue el mensaje del técnico en la última sesión de trabajo el lunes por la mañana en el campo Anexo del recinto deportivo de la Vega de Acá. El entrenador luso del equipo almeriense, Mario Silva, cumplió su quinto partido en el banquillo del Almería y su tercer encuentro desde la banda en el Estadio de los Juegos Mediterráneos.

La primera reflexión de Mario Silva en la rueda de prensa telemática en la sala de conferencias del Estadio fue la siguiente: “Fue un partido increíble en la primera mitad, con un equipo que pelea por un ascenso y que viene tras dos derrotas ante un Rayo que hace esa primera parte es para estar felices. Pero en el segundo tuvimos que ser más consistentes. El equipo es muy joven y sufre”.

“Con 3-0 el entrenador del Rayo ha cambiado bien su organización y nos ha complicado también. Creo que pudimos hacerlo mejor. Tras el 3-1 se notó el nerviosismo en los jugadores. La ansiedad en esta parte final de la temporada es muy grande para todos y nos pasa factura”, añadió el entrenador portugués.

“Somos un equipo con altibajos y que en momentos que puede ir arriba a veces no lo aprovechó. Eso está en la cabeza de los jugadores y es normal. Si ganas 3-0 y controlas el partido no pasaría, pero el 3-1 trajo inestabilidad a sus cabezas porque calidad tienen”, dijo Mario Silva en la sala de conferencias del Estadio.

“El proyecto es para ascender y los jugadores lo sienten y lo pagan porque no quieren defraudar ni al dueño del club ni a la ciudad. Los jugadores han sufrido bastante y nosotros también desde fuera, pero no dejamos de trabajar y seguiremos así hasta el final”, afirmó el técnico.

Gran trabajo

“Como entrenador se sufre mucho, esto es un regalo para mí y quiero corresponder a las expectativas aunque no sea fácil. Trabajar entre semana es complicado porque hay que recuperar, intento aportar lo que me han pedido hasta el final”, dijo.

Sobre Fernando: “Perdimos al portero en el primer tiempo, algo importante. Tenemos confianza en Sivera, pero es un cambio que no puedes usar después y al final sigues el partido con sufrimiento, pero merecimos los tres puntos”, recordó.