No fueron días fáciles para el Almería. El cambio de dueño trajo consigo el relevo en el banquillo y tanta incertidumbre afectó a los futbolistas. Pero son profesionales y en muy poco tiempo se han adaptado a la nueva idea de Pedro Emanuel. En las sesiones de jueves y viernes se percibió un ambiente más distendido y alegre entre los deportistas. El proceso de adaptación ha durado poco y con el míster portugués ya van en una misma dirección. Muchas bromas y risas en el grupo en los primeros compases del entrenamiento, dirigido por el preparador físico, André Galbe, mientras Pedro Emanuel preparaba el resto de ejercicios. Precisamente el míster mantuvo una charla con los jugadores antes de comenzar el trabajo. Muy diferente fue el ambiente de los últimos días al del comienzo de semana. Ha vuelto a la alegría a un vestuario que siempre se mantuvo unido en un momento histórico para el Almería, con el traspaso de poderes entre Alfonso García y Turki Al-Sheikh. Ahora eso es pasado, el presente es Pedro Emanuel y el primer duelo en Liga con el Albacete.

El míster

Fue uno más en el comienzo de la sesión. Se metió en los rondos con los jugadores, y es que quien nace futbolista no puede resistirse. El que fuera centrar del Oporto campeón de la Champions League, con José Mourinho, no dejó pasar una. Después de la activación muscular, el portugués cerró la puerta del Estadio para trabajar en secreto los aspectos tácticos.

Gonzalo Bueno fue la única ausencia en la plantilla. El uruguayo se levantó con fiebre y descansó, mientras que Sekou Gassama sí se recuperó a tiempo de las molestias en los aductores y pudo ejercitarse con normalidad. La intención del técnico es ver en acción a todos los jugadores este sábado contra el filial y el Elche, para así perfilar la alineación que se enfrente al Albacete la próxima semana. La gran noticia es que el plantel ha recuperado la sonrisa después de tanto movimiento. Gracias a la unión del grupo, todo ha sido mucho más sencillo en el vestuario.