“Tanto dulce pica diente”, decía con palabras sabias el portero asturiano Esteban Andrés cada vez que veía a su Almería sacar pecho para terminar con joroba porque somos lo que somos en Primera y en Segunda División.

No le demos vueltas y dejemos de hacer cuentas que si estamos tranquilos en la tabla es precisamente por no meter presión al equipo y por dejar trabajar a su entrenador. Ni mirar hacia arriba ni asustarnos por la cola porque todo lo que tenga que venir será en función del trabajo.

Hay que disfrutar de un equipo que lleva 8 partidos sumando y no mirar lo que puede pasar dentro de dos semanas. Lo que viene es el Cádiz, tenemos 29 puntos y se hizo una primera vuelta para enmarcar. Todo lo demás es un cuento chino que está por escribirse y lo deben de hacer los jugadores y su entrenador.

El Almería parece ilimitado y cada día lo hace mejor. Ese es el mensaje que nos deja su juego y debemos de disfrutar el momento porque para sufrir hay tiempo.

No metamos presión al equipo y que sean ellos los que pongan rumbo al objetivo.