Me identifico con el nuevo Almería. Ese que en la primera parte en Carranza tuvo al Cádiz a régimen y solo le lanzó dos veces a portería. Me gustó la puesta en escena con 7 jugadores nuevos que a día de hoy son l fuerza del futuro.

Un equipo con 15 fichajes hechos y el número 16 al caer necesita de lo que el fútbol no tiene: paciencia. Empezando por el presidente y acabando por la afición. Los cambios no son fáciles y lleva tiempo asimilarlos.

Sin ver a los rivales me atrevo a decir que este año estaremos peleando contra otros 10 equipos para salvar la categoría. De la misma forma que ya lo hacíamos las últimas temporadas con esos llamados (por mí) futbolistas top con un enorme pasado y escaso futuro.

Si algo me genera este Almería del hambre es no tenerle miedo a ningún rival. Ese 'canguelo' que me producían los rivales las pasadas temporada ya se me ha quitado porque espero un equipo osado y valiente que irá creciendo cada jornada.

Tengo claro que el Almería va a pepear por salvar la categoría pero no estamos tan mal con la nueva plantilla. Se ha limpiado el vestuario de vacas sagradas y son mayoría los nuevos. Esos jugadores que tienen en el Almería su trampolín hacia la fama.

La frase no es mía, me lo ha dicho Lucas Alcaraz que es el que sabe de fútbol. Le he preguntado por el Almería y esto es lo que me dice. Yo me he apuntado a esta expresión de pelear contra diez y salvarnos.

Como nadie sabe de fútbol me gusta preguntar a los que viven de esto y si Lucas dice que le gusta el Almería: estoy tranquilo.

Prefiero sufrir con ilusión a salvarnos con desgana.

De vez en cuando voy al consultorio de Lucas Alcaraz y esto es lo que me dice.