Ha llegado la hora de cambiar. El Almería no puede permitirse otra temporada al borde del abismo y para ello Alfonso García ha dado la orden de buscar futbolistas que queden libres en lugar de apostar tanto por las cesiones. Después del ascenso del Almería B a categoría de bronce, el club se pone manos a la obra para construir dos plantillas solventes que compitan en dos Ligas  exigentes y muy largas. El proyecto 2018-2019 va a tener una mayor limitación económica, y es que aquella compensación por el descenso de 2015 se esfumó intentando volver a la élite.

Alfonso no se muestra partidario de que este verano vuelvan a llegar al vestuario una gran cantidad de cedidos. De hecho, los datos de la Liga recién finalizada hablan por sí solos: Rubén Alcaraz ha sido el más regular de una lista formada por seis jugadores más: Pervis Estupiñán, José Verza, Sulayman Marreh, Lass Bangoura, Edoardo Soleri y Juan Muñoz. Excepto el lateral izquierdo, el resto vivió una campaña de luces y sombras en el Almería.

Nuevo ciclo

En declaraciones a LA VOZ y Cadena SER, el presidente ha dejado muy claro que se busca “compromiso” en el equipo encabezado por Fran Fernández, y para ello es obligatorio rebajar el número de cesiones: “Vamos a intentar que haya muy pocos cedidos. Queremos que haya dos o tres, como mucho, y no siete u ocho como la pasada temporada”. Este giro radical en la planificación tiene su base, y es que Miguel Ángel Corona e Ibán Andrés han tenido un año completo para ver partidos y abrirse camino en  el mundo del mercado de fichajes. En definitiva, un conocimiento mayor de las posibilidades que ofrece el mercado: “Tenemos más contactos y mejor peinado el mercado que hace un año. Debe venir gente con mucho compromiso, y eso no quiere decir que el resto no lo tuviera, pero se fueron cayendo poco a poco”, continuó Alfonso García.

La plantilla

A la espera de cerrar la marcha de José Ángel Pozo, no se esperan más salidas en el Almería. Hace tres años se buscaba el nombre y ahora toca apostar por el compromiso y la ilusión. Las malas experiencias han cambiado la mentalidad de Alfonso García y ha puesto en manos de un técnico de la casa, Fran Fernández, un nuevo equipo, que ya se está empezando a construir. Requisito fundamental para el máximo mandatario del club es firmar futbolistas con hambre: “Al margen de aceptar, también debemos tener suerte con el compromiso. A mí no me vale que me digan presidente, yo estoy comprometido, si luego en el campo no se corrobora con hechos”. Alfonso García ya no se fía de los cedidos.