Caminar para desconectar. Caminar para ser feliz. Cuando cuelga el uniforme de la Policía Local de Almería solo tiene una idea en la cabeza: hacer más kilómetros a pie. Es su momento, se evade de la rutina diaria, del trabajo, pero nunca puede faltar la llamada a su madre, “mi gran inspiradora”. Jaime Luis García Pérez (58 años), visita LA VOZ y Cadena SER junto a Antonia Juana Pérez Pérez. Ella es su apoyo más importante, la persona en la que piensa cuando vienen dificultades en la vida y en los caminos que recorre prácticamente cada año.

Mientras Jaime viaja por España con su mochila cargada de ilusión, su madre reza por él desde Almería. Hace ocho años este Policía Local quiso dar un giro radical, ponerse en plena forma entrenando para hacer las diferentes rutas que tiene este maravilloso país. Lo lleva todo en su móvil, y enseña con orgullo cómo ha ido avanzando durante tanto tiempo desde aquel Camino Mozárabe hasta Mérida, y el último que acaba de realizar: la Ruta de la Plata por Sanabria, o Camino Sanabrés.

Más de 90 horas a pie en su última aventura durante 13 etapas: “No descarto hacer algún día Ciudad del Vaticano-Santiago de Compostela”, y es que Jaime se encuentra fuerte en todos los sentidos: “Me siento fenomenal, en especial de mente. Hay días de calor, de lluvia, y los saco adelante”. La preparación del Camino Sanabrés fue de menos de dos semanas. Del 8 al 20 de mayo completando etapas por uno de los puntos más bonitos de España.

¿Cómo nace esta pasión por recorrer España?

El físico y la mente tienen que ir de la mano. Aceptar que el desgaste va a ser enorme, que habrá jornadas de calor, de frío, de lluvia, y es importante saber apoyarte “en los peregrinos que te vas encontrando por los senderos”. Jaime destaca que “quizá la clave es sentirte fuerte mentalmente, y luego un buen calzado, ya que esto marca la diferencia”. Empezó en 2017 para liberar el estrés laboral y todavía tiene más retos en su agenda.

¿Qué lleva en la mochila?

Desde Granja de Moreruela (Zamora), hasta Santiago de Compostela, el almeriense fue con una mochila de 50 litros, con un peso de entre 8 y 9 kilos, “aunque para mis próximos retos quiero aligerarla”. La lista es grande, desde “agua, barritas energéticas, cinco pares de calcetines térmicos, ropa interior, varias camisetas, botiquín, medicación… Y voy lavando ropa en los albergues donde hago noche”.

Cada kilómetro tiene sorpresas

El Camino Sanabrés ha sido la última gesta de Jaime Luis pero su cabeza no para de maquinar y no descarta hacer otra ruta importante en septiembre. Desde su salida en Granja de Moreruela, fue conociendo Tábara, Santa Marta de Tera, Mombuey, Puebla de Sanabria, Lubián, A Gudiña, Laza, Xunqueira de Ambía, Ourense, Cea, Lalín (donde se encuentra en kilómetro 0 de Galicia), Silleda, Outeiro y, el punto clave, la Catedral de Santiago de Compostela.

Con etapas que se fueron más allá de las 7 horas, a Jaime le encanta ir escribiendo sus anécdotas en su página de Facebook, y en esta ruta ha pasado de jornadas con un calor intensos a otros donde la lluvia incesante. “Aquí es donde tienes que sacar tu fortaleza mental para aguantar. Ante cualquier problema entre peregrinos nos ayudamos porque hay veces que el suelo no está en perfecto estado, hay mucho barro…”, recuerda.

Quiere compartir un sueño con su gran amigo

Guarda un especial cariño del Camino del Norte con su compañero en la Policía Local, José Miguel Jurado Martínez, al que invita en septiembre a hacer “el camino que él quiera. Él fue quien me animó y me introdujo en este mundillo”. Ambos completaron los 900 kilómetros entre Irún y Santiago a pie disfrutando de “unos rincones espectaculares que gracias a esta pasión pudimos conocer”. Jaime no descarta hacer en breve una ruta desde Lisboa o desde Ciudad del Vaticano hasta Santiago: “Yo no me pongo techo”.

Antonia, una madre emocionada

Sentada a la izquierda Jaime, Antonia Juana Pérez Pérez está a punto de cumplir 90 años y se emociona contando las historias de su hijo: “Cuando ha venido de hacer sus rutas por España me ha llevado de viaje. Todavía recuerdo mi primer viaje en avión, y es que he visitado a la Virgen de Fátima y la Virgen del Pilar. Eso para mí es muy importante. Toda mi familia me cuida y sé que para Jaime estos caminos le llenan como persona”.

Jaime hace cuentas y son alrededor de 3.000 kilómetros a pie por España. Antes de volver a incorporarse a su puesto de trabajo en la Policía Local visita esta casa y deja un mensaje: “Si alguien tiene problemas, se encuentra bajo de moral y quiere reactivarse, nada como ponerse en forma, comprar buen calzado y andar por nuestro país. Eso sí, con Almería siempre presente”.