Almería fue la última provincia española en volver a contar con suministro eléctrico después del apagón del pasado lunes. Fueron 25 horas en negro para el último pueblo que volvió a tener luz, Pulpí. Y esto volvió a poner sobre la mesa ese sentimiento que tienen los almerienses de estar siempre a la cola de cualquier mejora.

La situación ha molestado mucho en todos los sectores y lo exponía claramente la secretaria general de UGT en Almería, Carmen Vidal, en la intervención que realizaba previa a la manifestación del 1 de mayo. “Se vio como Almería, otra vez, fuimos el culo del mundo. Los últimos en España, en recibir la luz”, sentenció.

Tiene claro la representante sindical que lo ocurrido no es baladí ya que no es la primera vez en la que la provincia se queda la última en algo, y tiene claro que “hay que hacérselo mirar”.

Responsabilidades

Pide “a la clase política, a los empresarios, a quien tenga la responsabilidad” que cuando se averigüe por qué pasó este apagón, “se tomen medidas para que no vuelva a ocurrir”. “Pero fuimos los últimos, no nos olvidemos de eso”, insiste Carmen Vidal convirtiéndose en portavoz de lo que piensan muchos almerienses.

Esta sensación de estar a la cola, la extrapoló también a la falta de infraestructuras de la provincia. “Somos los últimos en infraestructuras, no tenemos AVE que todavía estamos pendientes de que pueda llegar en 2026-2027”, explicaba mientras también recordaba que las carreteras almerienses también han llegado más tarde que en el resto del país.

Por una vez, no han estado tan lejos sindicatos y patronal en sus discursos. Cabe recordar que justo el día después del apagón, desde la Confederación Empresarial de la Provincia de Almería, ASEMPAL, se incidió muchísimo en que la provincia había sido la última en contar con suministro eléctrico y pidió mejoras en la red.