Roquetas de Mar ha vuelto a ser el puerto de salida de los Cursos de Verano de la Universidad de Almería, una cita estival que este año cumple su vigésimo sexta edición con 23 seminarios repartidos por toda la provincia.

En su papel de sede fundacional, el municipio ha acogido esta semana la primera gran oleada de propuestas formativas, con cinco cursos en marcha de manera simultánea, que han convertido sus nuevas infraestructuras, como el Centro Polivalente El Puerto y la Escuela Municipal de Música, en auténticos núcleos de conocimiento y creatividad.

Música y salud

El curso ‘MareDrum 2025’ ha llenado de ritmo la Escuela de Música de El Parador con la presencia de John Wooton, referente mundial en el steel pan. “Este curso es una gran oportunidad para forjar el futuro profesional de los jóvenes músicos”, aseguraba, mientras animaba a sus estudiantes a “volver el próximo año y seguir aprendiendo”.

En las aulas del Centro Polivalente El Puerto, otros seminarios abordaban materias tan dispares como urgentes. Uno de ellos ha mirado directamente al presente y al planeta: ‘Salud ambiental: abordaje clínico del exposoma’, dirigido por Carmen Ruiz y Lorena Gutiérrez. 

Allí se está hablando estos días, con datos y conciencia, de cómo cada sustancia que respiramos, comemos o tocamos deja huella en nuestro organismo. Ruiz, ponente inaugural, lo resumía así: “Las enfermedades del futuro se gestan en los primeros mil días de vida. Por eso, necesitamos trasladar el conocimiento científico a la práctica clínica y a la comunidad”.

Por su parte, el curso ‘Voluntariado sanitario internacional. Personas que salvan vidas’ ofrece una mirada solidaria al mundo. Antonio Huete, neurólogo del Hospital Universitario Torrecárdenas y cooperante en África, abrió el ciclo con un mensaje rotundo: “La solidaridad mejora la atención aquí y allá”. 

Huete, con más de una década de misiones médicas, defendía el poder transformador de pequeñas acciones sostenidas en el tiempo. “Sembrar la semilla del voluntariado es crear realidades nuevas donde antes solo había necesidad”.

Historia sumergida y cine andaluz

En otra de las salas, los alumnos se van a zumbullir en el pasado para rescatarlo del fondo del mar. El curso ‘Introducción a la arqueología subacuática’ ha contado con el investigador Enrique Aragón, de la Universidad de Cádiz, quien ha reivindicado la importancia del yacimiento de Turaniana, uno de los enclaves más significativos de Roquetas de Mar. 

“La historia de nuestros territorios costeros está incompleta ya que su otra mitad está sumergida. Explorar el mar es completar el relato de quienes fuimos”, explicaba mientras compartía hallazgos recientes de prospecciones subacuáticas.

Mientras tanto, en otra sala cercana se van a proyectar imágenes y a hablar de cine. El seminario ‘Del corto al largometraje. Nuevas miradas del cine andaluz’ está reuniendo a directores jóvenes que no solo filman, sino que reflexionan sobre cómo contar desde el acento, la raíz y el paisaje. 

Jota Linares, autor de títulos para Netflix y defensor de la autenticidad, lanzaba una crítica necesaria: “A muchos actores andaluces les piden que pierdan su acento en Madrid. Este curso es un espacio para reivindicar que nuestra voz también cuenta, también emociona, también construye cine”.

Y esto solo ha sido el comienzo. La primera semana de los Cursos de Verano de la Universidad de Almería ha dejado claro que la formación estival no es un paréntesis del calendario lectivo habitual. Durante cuatro semanas, la provincia se va a llenar de conocimiento y reflexión compartida. Lo vivido en Roquetas de Mar anuncia un verano repleto de ideas, experiencias y voces que seguirán transformando el mapa cultural y académico de Almería.