El adiestramiento de tu perro tiene que empezar el mismo día en el llega a casa. Los pilares básicos y más importantes son: la constancia, la paciencia y la alabanza. No existen trucos mágicos, aunque sí tenemos algunos consejos que te podrán ayudar a que tu mascota te obedezca.

Ordenar a que acuda a la llamada de su dueño

Imaginemos que estamos en la playa, llega el momento de irse a casa, y cuando llamamos al perro, no nos hace caso. Esto es síntoma de que el perro no está bien educado.

La orden de ven debe pronunciarse con claridad y con la mano señalando tu posición. Una vez que el perro obedezca a la orden, no olvides recompensarle. ¡Se lo ha merecido!

Caminar con correa

Enseñar al perro a pasear con correa de forma adecuada es muy importante. Para ello, tienes que acostumbrarle a estar con collar y correa en casa. No le permitas que se cruce. Si se pone nervioso es mejor parar y decirle no y reanudar el paseo cuando esté tranquilo.

Sentado y quieto

Estas dos órdenes son básicas, ya que si el perro no las cumple habrá problemas en casa. Estas órdenes tienen que ser con tono enérgico y acompañadas de gestos para que el perro las entienda. Una vez las cumpla hay que recompensarle, para que él sepa que haciendo esto tiene premio.

Para que un perro sea obediente es muy importante educarlo desde que es un cachorro. A partir de los cuatro meses el perro ya puede acatar normas. Recuerda ser paciente, pero estricto.