Feminismo: qué es para un ama de casa, una opositora, una emprendedora y una periodista
Cuatro mujeres de distintas generaciones sobre qué significa el feminismo para ellas

Se cumplen 50 años desde que la ONU instauró el Día Internacional de la Mujer Trabajadora
Este 2025 se cumplen 50 años desde que la ONU instauró el Día Internacional de la Mujer Trabajadora. En España, la primera manifestación del 8M tuvo lugar en 1978. Desde entonces, la lucha feminista ha evolucionado y se ha transformado en múltiples formas. Para comprender esta evolución y los retos actuales, hemos hablado con cuatro mujeres de distintas generaciones sobre qué significa el feminismo para ellas, cómo lo han vivido y qué cambios aún consideran necesarios.
Antonia, 82 años
Creció en una época donde la mujer estaba relegada a un papel secundario, siempre a la sombra del hombre. Se casó joven, tuvo hijos, ha sido ama de casa toda la vida y, con el tiempo, entendió cuánto había sacrificado sin cuestionárselo.
"Antes, las mujeres íbamos donde el hombre decía, nos gustara o no. No se hablaba de derechos, simplemente era así. Yo lo acepté porque no conocía otra cosa. Con los años me di cuenta y me dije: 'Antonia, qué tonta fuiste'. Pero en aquel entonces, nadie hablaba de feminismo."
nunca ha asistido a una manifestación del 8M, no por falta de convicción en la lucha, y recalca que, aunque ha habido avances, aún queda camino por recorrer: "Las cosas han cambiado, pero todavía no hemos alcanzado el 50%."
"Aún hay brecha salarial, aún hay violencia de género, aún hay mujeres que no pueden romper el techo de cristal. Pero tampoco quiero que la lucha sobrepase los límites. Se trata de igualdad, no de superioridad”, expresa.
Susana, 50 años
Emprendedora y madre. Para ella, el feminismo no solo busca la igualdad entre hombres y mujeres, sino que también cuestiona muchas normas que afectan al mundo empresarial.
"Uno de los grandes desafíos es el acceso al financiamiento. Sigo sintiendo que existe menos inversión y apoyo financiero para mujeres que quieren iniciar o expandir su negocio. También está la brecha de género en el liderazgo, todavía se cree que los hombres deben liderar las empresas y que las mujeres no tienen la capacidad o actitud para hacerlo", explica.
Además, Susana destaca la dificultad de conciliar la vida personal y profesional: "Una mujer emprendedora no solo gestiona su negocio, sino que asume el rol de madre, cuidadora de sus padres y muchas otras responsabilidades. Para una autónoma con horario flexible, puede ser compatible, pero una emprendedora que trabaja 24/7 enfrenta un reto enorme."
Cuando se le pregunta sobre las nuevas generaciones, Susana cree que los jóvenes están más concienciados sobre el feminismo gracias a la educación.
Madre de un niño y una niña, subraya que para ella “hoy en día, los jóvenes son más respetuosos con el género y el feminismo”.
“Confío en que mi hija no enfrente desigualdades. Espero que ambos crezcan sin discriminación y con igualdad de oportunidades”, subraya.
Finalmente, su mensaje para las mujeres jóvenes es claro: “El feminismo ha avanzado mucho gracias a quienes se atrevieron a cuestionar lo injusto y exigir derechos. Pero la lucha no ha terminado. Las jóvenes deben seguir usando su voz, cuestionando lo establecido y asegurándose de que la igualdad no sea solo una idea, sino una realidad.”
Verónica, 30 años
Estudió derecho y actualmente está opositando. Para la joven, “ el feminismo es un movimiento necesario para alcanzar la igualdad entre hombres y mujeres”, pero también siente que en algunos casos se ha desvirtuado su esencia. “Antes, el feminismo se centraba en abrir caminos para la igualdad real, pero ahora parece que en algunas situaciones se ha convertido en una batalla de superioridad”, relata.
Además, manifiesta quetambién cree que hay mujeres que perpetúan el machismo sin darse cuenta.
“No todas las desigualdades vienen solo de los hombres; hay mujeres que siguen reforzando roles tradicionales o exigiendo comportamientos que mantienen esas diferencias. La lucha no es contra los hombres, es contra una mentalidad que aún persiste en la sociedad.”, aclara.
Aitana, 23 años
Periodista y activista desde muy pequeña. “Desde siempre he asistido a manifestaciones y he sido súper reivindicativa cuando era más pequeña pero sí que es verdad que ahora creo que el cambio no está tanto en nosotras y en las manifestaciones que hagamos, sino en las altas esferas”, expresa.
Aitana lo tiene claro: “está muy bien que se siga reivindicando la igualdad, pero en cuanto a derechos, aunque los tengamos, el problema es que no se aplican de la misma forma. El techo de cristal sigue ahí, y me parece muy injusto que una persona con el mismo empleo que yo cobre más solo por ser hombre. En pleno siglo XXI, eso no debería existir”.
Para ella, el 8M es una fecha importante, pero no suficiente.
"Creo que no se debería enfocar solo en ese día, sino que tanto empresas como políticos deberían reivindicar la igualdad los 365 días del año.Muchas empresas y políticos usan el 8M para lavarse la cara, pero luego el resto del año no hacen nada. Si miramos el mundo, solo hay 26 mujeres jefas de Estado. Eso ya dice mucho sobre la desigualdad en la política. El cambio tiene que venir desde arriba; nosotras podemos seguir luchando y manifestándonos, pero si no cambian las cosas desde el poder, es inviable", concluye.