Crónicas del ayer: los traficantes no llevan bufanda
Seis toneladas de hachís incautadas en la madrugada del 15 de febrero de 2005

Droga incautada.
La fría madrugada del 18 de febrero de 2005 un grupo de agentes de paisano de la UDYCO de la Comisaría junto a cinco miembros del Servicio de Vigilancia Aduanera realizaron una espectacular operación contra una red organizada saldándose con la intervención de más de 6.100 kilogramos de hachís y la detención de seis miembros de una trama internacional dedicada al narcotráfico a gran escala. Unos meses más tarde, una ramificación de esta red fue desmantelada en El Ejido y arrestadas otras siete personas al tiempo que la Policía “quemaba”- inutilizaba- una pequeña nave en el extrarradio utilizada como “guardería”- lugar donde se esconde la droga- hasta el momento de darle salida.
Esta red tenía importantes conexiones con otras de origen marroquíes cuyo campo de operaciones se centraban en Almería y Murcia. La “Operación Retama” supuso un antes y un después en la pagina negra del narcotráfico en nuestra provincia.
La intervención se inició al conocerse que se iba a realizar un desembarco en la playa de Retamar. El punto exacto no estaba determinado. Los traficantes tenían estudiado minuciosamente el plan y por seguridad, para evitar “los pinchazos” telefónicos cambiaban frecuentemente de teléfonos de prepago, así como los vehículos que alquilaban en otras provincias españolas.
La Policía, tenía estrechamente controlado a uno de los promotores del desembarco por lo que se activó un dispositivo para desactivar el alijo en la playa. Sobre las 12´30 de la noche se vieron varios vehículos en los alrededores de la ermita de Torregarcía y en las intersecciones de acceso a la zona.
Alrededor de las dos y media de la madrugada observaron desde distintos puntos estratégicos y a través de los visores nocturnos como dos embarcaciones neumáticas de unos ocho metros de eslora y con las luces apagadas, se aproximaban a lenta velocidad a la costa. Pasaron unos minutos y de pronto de entre las sombras aparecieron en la playa una docena de personas que se encontraban ocultos y que precipitadamente y se dirigían al encuentro de las embarcaciones poniéndose en marcha un camión estacionado a escasamente unos doscientos metros del fortín de Casafuertes, antiguo cuartel de la Guardia Civil.
Ordenadamente y formando una cadena los individuos comenzaron a descargar de las lanchas los fardos de droga para ir introduciéndolos en el camión que inició la marcha dirigiéndose al paseo del Toyo en dirección a la carretera nacional 342. Antes de llegar a la rotonda del cruce de Cabo de Gata, dos vehículos camuflados alertados por los compañeros de la playa intentaron interceptar el vehículo. El conductor haciendo caso omiso a las indicaciones de los policías, aceleró la marcha embistiendo a uno de los vehículos sin que afortunadamente los policías fuesen arrollados. No obstante, la huida duró poco y a punta de pistola el conductor del camión fue obligado a detenerse. El sujeto, saltó de la cabina huyendo a campo través siendo interceptado por otra dotación que acudía en apoyo a los compañeros. Los cuatro ocupantes de las dos lanchas rápidas, de origen magrebí lograron escapar a toda máquina antes que comenzase la intervención policial.
En el camión se hallaron un total de 203 fardos de unos 25-30 kilos recubiertos con saco de arpillera y cinta aislante que arrojaron un peso de 6.100 kilos de hachís.
Esta operación policial puso nerviosos a otras organizaciones con base itinerante en la provincia de Almería quienes durante más de seis meses estuvieron inoperativos por la zona. Recordemos que en la década de los años ochenta y noventa en la provincia de Almería se produjeron récords de incautación de hachís superándose en ocasiones los 100.000 kilos anuales.