En el universo de las ficciones diarias de Televisión Española, 'Servir y proteger' se convirtió en una cantera de intérpretes que más tarde darían el salto a otros proyectos de gran repercusión. Entre ellas se encuentran Marta Belmonte y Antea Rodríguez, dos actrices que hoy forman parte del elenco de 'Sueños de libertad', pero que antes compartieron experiencia en la veterana serie policial ambientada en la comisaría de Distrito Sur. Aunque sus tramas nunca llegaron a cruzarse, ambas se enfundaron el uniforme de agentes y dejaron huella en la memoria de los seguidores.

Marta Belmonte interpretó a Silvia Orestes, un personaje marcado por la tensión entre la vida personal y la exigencia profesional. Su papel exploraba las dificultades de una mujer policía que debía enfrentarse a casos complejos mientras lidiaba con dilemas íntimos, aportando una dimensión humana a la narrativa policial. Belmonte supo dotar a Silvia de fuerza y vulnerabilidad, convirtiéndola en una figura reconocible dentro del mosaico de personajes que transitaban por la comisaría.

Por su parte, Antea Rodríguez dio vida a Inés Bellido, otra agente que se integraba en el equipo de Distrito Sur con energía y compromiso. Su personaje representaba la vocación de servicio y la firmeza de quienes, desde la ficción, encarnaban la lucha diaria contra el crimen. Aunque su recorrido en la serie fue más breve, la presencia de Inés aportó frescura y dinamismo a las tramas, consolidando a Rodríguez como una actriz capaz de adaptarse a los ritmos de una producción diaria.

Si bien en la ficción policial sus caminos no se cruzaron, el hecho de haber compartido el mismo universo narrativo y el mismo uniforme establece un vínculo profesional que ahora se reencuentra en otro contexto.Y es que, si algo está claro... ¡Es que el mundo es un pañuelo!

'Servir y proteger' no solo fue un escaparate de historias urbanas y conflictos sociales, sino también un espacio de formación y consolidación para intérpretes que, como Marta Belmonte y Antea Rodríguez, encontraron allí un terreno fértil para crecer. Hoy, al verlas en 'Sueños de libertad', resulta inevitable recordar aquel pasado compartido en la comisaría televisiva, donde ambas aprendieron a sostener un personaje cotidiano con la disciplina que exige una ficción diaria.