Esta semana en 'Sueños de libertad', Carmen sigue acercándose a David y su vínculo cada vez es más fuerte. La joven agradece todos los detalles que su amigo tiene con ella, mientras se distancia de Tasio. Y es que el empresario sigue inmerso en los problemas de la compañía y en mantener una buena relación con los accionistas franceses, olvidándose por completo de las necesidades de su mujer.

Luis le cuenta a su madre que Gema está embarazada, asegurando que no es un bebé buscado: «Estaban decididos ya a marcharse al extranjero para así poner fin al problema, pero Gema quiere continuar». Digna se preocupa, pues sabe que su nuera está poniendo en peligro su vida. No obstante, se convertirá en su mayor apoyo, entendiendo su postura e intentando que Joaquín se mantenga al lado de su esposa en el proceso.

Marta tiene una charla con su suegra sobre Pelayo. Doña Clara cree que su hijo está preocupado por algo, pero Marta no suelta prenda, a pesar de saber que su inquietud se debe a la visita que recibió de Cárdenas, el otro candidato a ser gobernador civil, quien ha amenazado con denunciarle de forma pública.

Mientras Luis alaba su trabajo como perfumista y le anima a seguir cumpliendo sueños, Cristina recibe una llamada de su madre con la peor de las noticias: Beltrán se ha suicidado. La joven, que se siente culpable por todas las discusiones que tuvo con él, viajará a Madrid para acudir al funeral y apoyar a sus padres, que se lo encontraron muerto en su habitación. «Rompí con él por hacer mi vida, por desarrollar así mi carrera, es egoísta. No debería haber sido tan brusca con él», le dice Cristina a Claudia. Después, Cristina le confiesa que cree que Beltrán robó el peligroso tolueno, la sustancia con la que se suicidó, del laboratorio de las perfumerías: «Creo que ayer la estaba mirando fijamente, lo he buscado por todas partes y no está, lo cogió sin que yo me diese cuenta».

Tras su primer beso, Cloe y Marta conversan ya abiertamente sobre su orientación. Cloe insiste en que el país debería avanzar y permitir a las personas ser libres para amar a quien quisieran. «Ser honesto con uno mismo no siempre es lo más sencillo», le dice Marta, confesando que, solo se arrepiente del daño que pudo hacerle a Jaime, su primer marido, cuando conoció a Fina: «Conocí a alguien especial que me hizo cambiar la manera de ver la vida. Traté de apartarme, pero era tarde porque me había enamorado. Esa persona se marchó, me dejó sola y rota en pedacitos».

Y durante una cena en la mansión, Damián anuncia con ilusión que Begoña y Gabriel ya son los padres legales de Julia, algo que enfurece a Andrés: «Puede perder los papeles con Julia en cualquier momento».