En la edición número 53 de los Premios Emmy Internacionales, que se celebrará el próximo 24 de noviembre en Nueva York, dos producciones españolas sobresalen como finalistas en la categoría de mejor telenovela: Valle Salvaje y Regreso a Las Sabinas. Ambas series compiten con ficciones de otros países como Turquía y Brasil, pero tienen ingredientes propios que las han llevado a alcanzar reconocimiento internacional.

Valle Salvaje es una serie de época y melodrama creada por Josep Cister Rubio, producida por Bambú Producciones junto con StudioCanal y RTVE. Se estrenó el 18 de septiembre de 2024 en La 1 y se ha convertido en una de las ficciones diarias más ambiciosas del panorama español. Ambientada en 1763, sigue la historia de Adriana Salcedo de la Cruz, una joven que tras la muerte de su padre debe cumplir un matrimonio concertado y trasladarse desde Madrid hasta el norte, a un valle remoto, para casarse con un hombre que no conoce. Allí, bajo el cuidado de su tía doña Victoria, Adriana descubrirá traición, peligro y secretos oscuros, incluyendo el misterio que rodea la muerte de su padre.

Regreso a Las Sabinas, por su parte, apuesta por un formato más moderno y con fuerte raigambre romántica. Creada por Eulàlia Carrillo y producida por Diagonal (Banijay Iberia) para Disney+, es la primera serie diaria española producida exclusivamente para una plataforma de streaming. Se estrenó el 11 de octubre de 2024 y consta de 70 episodios de unos 40 minutos cada uno. La trama gira en torno a las hermanas Molina, que se reúnen tras muchos años de distanciamiento para regresar al hogar familiar en Manterana cuando su padre enferma. En la finca de Las Sabinas deberán enfrentar amores olvidados, secretos del pasado y decisiones difíciles que podrían cambiar sus vidas para siempre.

Lo interesante de este enfrentamiento es que representan dos caras de la ficción diaria española: una épica histórica con Valle Salvaje, donde la ambientación, los palacios, los secretos heredados y la traición juegan un papel central; y otra más contemporánea en sensaciones, con Regreso a Las Sabinas, que mezcla drama familiar, romance y la recuperación del pasado en un escenario rural. Ambas muestran una apuesta clara por la producción nacional de alto nivel, con reparto coral, localizaciones cuidadas e historias que apelan tanto a la emoción como al misterio.

Independientemente de cuál se lleve el Emmy, lo cierto es que estas nominaciones suponen una reafirmación del auge que vive la ficción diaria española, tanto en televisión como en plataformas streaming, y un fuerte mensaje: la audiencia internacional ya no solo mira series españolas de gran formato, sino también aquellas que antes se consideraban telenovelas diarias.