Antonio llegó con el objetivo de encontrar a la mujer de sus sueños en First dates. Eso sí, él quería expresamente una chica del este porque «he conocido a algunas en estos años que llevo divorciado y me ha gustado lo que me han explicado de vuestra cultura en general. Sois más familiares, más femeninas, más un poco como eran nuestras madres». 

Aunque su cita, Anna, era rusa, las condiciones de Antonio para arbrise al amor iban más allá. Y es que el comensal estaba un poco harto de los avances sociales en cuanto a los derechos de las mujeres se refiere: «Aquí ha hecho muchísimo daño partidos como Podemos porque en España toda mujer ha podido hacer lo que ha querido, entonces, ¿por qué esta lucha continua de igualdad? Si la igualdad existe desde los años 70».

Una rusa con carácter

Anna no estaba de acuerdo con Luis y así se lo hizo saber: «En Rusia las mujeres tenemos estudios, coche, piso. La idea de antes de tener hijos ya está apartada, estás muy equivocado. Tú buscas una mujer que puedas dominar». 

Tras descubrir que no tenían nada en común, Luis se tiró a la piscina y le confesó su tipo de chica ideal. El empresario comentó que, su amor platónico siempre ha sido Isabel Díaz Ayuso. Pero, lo que le atrae de la presidenta madrileña no es solo su cargo, sino “la conjunción que hace del poder con la luz que desprende”.

Antonio incluso se atrevió a hacerle una petición al programa: “Si Isabel Díaz Ayuso se separa de González Amador, que no lo creo porque parece muy feliz, y viniera al programa como pensaba venir Almeida... Por favor, soy el primer candidato. Apuntarme en la lista porque me gustaría conocerla. Me vuelve loco".