La visita del consejero de Educación, Luciano Alonso, al colegio Virgilio Valdivia de Aguadulce fue aprovechada por los vecinos de Las Colinas para recordar la necesidad de ‘reordenar’ el mapa de influencia de los colegios de Aguadulce. En concreto, la asociación vecinal reivindica que se tenga en cuenta la ubicación especial del barrio, en el norte del núcleo, y sus difíciles condiciones de comunicación, además de su cercanía a este centro, el Virgilio Valdivia, para priorizar de alguna manera la escolarización de los pequeños en el colegio de reciente inauguración.

La demanda fue de hecho atendida por la delegada de Educación en Almería, Isabel Arévalo, con quien la asociación de vecinos se reunió el curso pasado. Según mantuvo entonces el presidente de la asociación, Juan Carlos Oyonarte, Arévalo comprendió la solicitud y se comprometió a resolver los problemas con las áreas de influencia para el presente curso 2014/2015.

Sin embargo, meses después de iniciar el año escolar, los vecinos insisten en la existencia de casos sin resolver y recuerdan la promesa realizada por la Delegación.

Atravesar ramblas
“Llegan las visitas pre-electorales pero, mientras algo tan sencillo como las áreas de influencia se resuelve, es indignante ver a los niños recorriendo ramblas para acudir a sus centros”, denunciaba ayer la plataforma en su perfil en redes sociales. Y es que, según explica Oyonarte, en la actualidad muchos niños en edad escolar acuden a centros de Almería por tener más fácil acceso a ellos a través de la autovía que a los colegios roqueteros donde se les han otorgado sus plazas ya que los vecinosde Las Colinas poseen en la baremación actual la misma puntuación para acceder a cualquiera de los tres centros de Educación Primaria del norte de Aguadulce: Trinidad Martínez, Francisco Sáiz Sanz y Virgilio Valdivia.

Pero para llegar a los otros dos, hace falta cruzar la Rambla San Antonio.El presidente de los vecinos cree que el límite en el área de influencia del Virgilio Valdivia, situado bajo el Palacio de Congresos, conseguiría un mayor índice de empadronamiento de las familias en este barrio.

Según informó el colectivo, en la reunión con la delegada también se trató la posible necesidad de ampliar el CEIP con una nueva línea, en caso de que fuera necesario. También prometió la delegada revisar los casos de los niños que queden fuera del centro y que pudieran encontrarse en riesgo de exclusión social.

Meses después, el colectivo recuerda a los dirigentes de Educación sus promesas.