El Cortijo del Fraile es una de esas piezas arquitectónicas e históricas que ocupan el imaginario de los almerienses gracias a la literatura, al cine y a esa imagen nostálgica que desprende mientras preside un entorno casi parado en el tiempo en pleno parque natural de Cabo de Gata-Níjar.

Esa sensación de pertenencia y el objetivo de no romperla es uno de los puntos sobre los que la Diputación Provincial y la UTE Carlos Corredera Arques + Natán Quesada + 3XC Arquitectos se mueven en la elaboración del Plan Director que debe marcar el futuro uso de este inmueble. Y es que según el vicepresidente de la Diputación Provincial, Fernando Giménez, este espacio debe ser, ante todo, "un servicio cultural para los almerienses, aunque después sea también un instrumento turístico". 

Para lograr no perder esa conexión psicológica y emocional, se abre ahora la segunda fase de elaboración del Plan Director con una etapa de participación social que debe estar concluida en el mes de septiembre.

Para ello se ha puesto en marcha una página web, www.elcortijodelfraile.es en el que se puede encontrar desde una explicación del trabajo que se está haciendo para elaborar el plan, los ejes sobre los que se mueven, una encuesta sobre lo que más interesa del inmueble y un apartado denominado 'buzón de memorias' en el que hacer aportaciones tanto sobre el uso del edificio como materiales que sobre el mismo se puedan poseer.

Jornada participativa

Además, se ha preparado para el viernes, 25 de julio, en la sala de exposiciones de las oficinas de Medio Ambiente de Rodalquilar, una jornada de participación en la que, tal y como explicaba el coordinador del Plan Director, Carlos Corredera, se trabajará "con diferentes agentes locales" en dos grandes bloques: el primero establece debates temáticos sobre el sector socioeconómico y turístico, el sector sociocultural y ambiental y el sector comunitario y vecinal.

Explica Corredera que estos debates "permiten abarcar la práctica totalidad de la realidad local y contribuirán a que podamos comprender de primera mano cuáles son esas necesidades que existen a día de hoy" y, a partir de ahí, "una vez tengamos esa visión desde lo particular, abriremos un poco esas miras, estableceremos una mesa de debate que pueda incorporar todas esas sensibilidades en diferentes materias, una mesa de debate multisectorial donde sea incluso interesante compartir esas visiones, esas sensibilidades del sector socioeconómico y el turístico, ver cómo se puede converger y cómo pueden establecerse vías de entendimiento con otros sectores, socio-cultural, comunitario-vecinal".

¿Qué hay hasta ahora?

Esta segunda fase de la elaboración del Plan Director llega después de haber culminado una primera etapa de análisis y diagnóstico en el que se ha realizado un estudio exhaustivo del estado actual del Cortijo del Fraile pero también de su importancia arquitectónica, histórica, medioambiental y social. Además de esos componentes cinematográficos, literarios e incluso agrícolas con los que cuenta el inmueble.

Esto ha supuesto, según explicaba Carlos Corredera, tener claro que hay que "mantener el aura" que tiene el cortijo en sí mismo. Para ello se establecieron tres criterios diferenciados: criterios de uso y gestión, paisajísticos y medioambientales, y arquitectónicos y constructivos.

Para los criterios de uso y gestión se definen usos compatibles con su protección, priorizando el interés público, la diversidad de interpretaciones, la coexistencia de funciones, la comprensión del conjunto histórico y la desestacionalización del turismo. Se busca asegurar una gestión sostenible, garantizando su viabilidad económica y social a largo plazo. Se establecen seis ejes de trabajo: Naturaleza, Geología y Turismo Científico; Turismo Activo y Deporte; Historia, Cultura y Patrimonio; Creación Artística; Agricultura y Gastronomía; y por último, Narrativa de Misterio y Exploración Urbana.

Valores del espacio

En los criterios paisajísticos y medioambientales se busca conservar la imagen del cortijo y su entorno, proteger la biodiversidad local, divulgar el valor natural y cultural del paisaje, gestionar los recursos de forma sostenible y minimizar el impacto ambiental mediante medidas específicas.

Por último, en los criterios arquitectónicos y constructivos se apuesta por intervenciones mínimas y reversibles, preservando los valores históricos y la materia original. Se busca consolidar el cortijo sin reconstruirlo por completo, mejorando su accesibilidad y sostenibilidad mediante soluciones eficientes y respetuosas con su carácter.

Hay que tener en cuenta que una vez que se cierre la participación este equipo de trabajo contará con datos cuantitativos sobre los intereses que genera en los almerienses este espacio gracias a la encuesta, y también con datos cualitativos aportados en esa jornada participativa con asociaciones de todo tipo y el propio Ayuntamiento de Níjar así como todo el material que llegue a través del buzón de memorias. Será el momento entonces de elaborar una propuesta, con las intervenciones concretas para convertir al Cortijo del Fraile en ese espacio en el que se reencuentren los elementos de la Almería rural y autosuficiente de los cortijos con la historia, la literatura de Federico García Lorca o Carmen de Burgos, o la memoria cinematográfica, todo puesto en valor para los almerienses.