En el corazón de El Pozo de los Frailes, el próximo 27 de abril a las 13:00 horas, el patio del restaurante La Gallineta se convertirá en un escenario al aire libre para el estreno de La vida en vilo, una pieza escénica de poesía creada por el colectivo de mujeres poetas LAS SIN ROSTRO.

La función, que se enmarca dentro del recién nacido circuito artístico AIRE, está inspirada en la figura de la artista exiliada Manuela Ballester y promete ser un homenaje vivo a las voces silenciadas de la historia.

Circuito AIRE no es solo un nombre: es un soplo de cultura que nace de la necesidad de crear, de habitar el territorio desde el arte. Lo impulsan Marta F. Zúñiga, actriz madrileña, y Manuela Lorente, directora teatral barcelonesa, ambas residentes en El Pozo de los Frailes. “Queríamos promover la cultura en el lugar donde vivimos”, explica Marta.“Este espacio tiene algo especial, y nos hacía mucha ilusión arrancar el circuito aquí”.

La vida en vilo (Cartas desde el exilio con Manuela Ballester) rescata la vida y obra de una mujer adelantada a su tiempo, con textos íntimos de la artista combinados con las voces de las poetas Candela Herrero, María Andrés, Hilda Pérez, Carmen Montesinos y Elsa Moreno, quien incluso ha llegado al escenario de Got Talent España, también recitarán en directo. La propuesta aporta “un toque feminista bien traído, un granito de arena dentro de lo que ya existe”, señala Marta.

Este evento es posible gracias a la colaboración desinteresada de múltiples agentes locales, como Ana Cristina Betancourt y David Corbi, quienes han cedido el patio del restaurante La Gallineta como espacio escénico, y Carlo Quaglietti (Pizzería Il Brigantino), que ha puesto a disposición su sala de yoga para los ensayos. La compañía Las alas en su sitio, especializada en expansión de artes, ha coordinado la producción.

La entrada es libre hasta completar aforo. “ Nos hace mucha ilusión. Queremos dar expansión al arte”, concluye Marta. Con este evento, El Pozo de los Frailes inaugura una temporada artística que promete convertir este rincón del Cabo de Gata en un nuevo foco cultural del levante almeriense.