Adiós a las cacas de perro en las calles de este pueblo de Almería: hay multas de hasta 30.000 euros
El municipio vuelve a ser pionero en la provincia en medidas de control y bienestar animal

Muestra de ADN de un perro.
Huércal de Almería se convierte en el primer municipio de la provincia en poner en marcha un sistema de identificación genética canina. El objetivo es claro: mejorar la limpieza de las calles, reducir la presencia de excrementos en la vía pública y fomentar la tenencia responsable de mascotas.
La medida, que ya está funcionando en más de 100 ciudades españolas como Málaga, Alcalá de Henares o Zaragoza, llega ahora a Huércal de Almería a través de una campaña de censo genético que se desarrollará entre el 26 de mayo y el 31 de agosto.
Durante este periodo, todos los perros del municipio deberán registrarse mediante una muestra de saliva que se toma en las clínicas veterinarias adheridas. El proceso tiene un coste único de 40 euros por animal e incluye una chapa identificativa con código QR.
Este sistema permitirá identificar a los propietarios en caso de que se detecten heces en la vía pública, y también en situaciones de pérdida o abandono de animales.
La base de datos genética facilitará, además, estudios de filiación o la detección de camadas abandonadas, complementando la identificación habitual mediante microchip.
“Uno de nuestros grandes objetivos es el de convertir a Huércal de Almería en una ciudad cada vez más limpia y más bonita”, ha destacado el alcalde, Ismael Torres, quien ha subrayado que la medida no solo busca sancionar conductas incívicas, sino también proteger a los animales y mejorar la convivencia entre vecinos. “Las heces en la calle generan molestias, afectan a la imagen del municipio y suponen un coste extra en limpieza que puede evitarse con responsabilidad”, ha insistido.
En Huércal de Almería hay actualmente más de 3.600 perros registrados. Aunque la gran mayoría de propietarios cumple con sus obligaciones, existe una minoría que no lo hace.
De hecho, más del 60% de las incidencias comunicadas a través de la aplicación municipal Gecor están relacionadas con la presencia de excrementos en la vía pública, una situación que este nuevo sistema busca revertir.
Una vez concluido el registro, el personal de la empresa especializada recogerá muestras de heces en la vía pública para su análisis. En cada toma participará un agente de la Policía Local para certificar la validez del proceso.
Si se identifica el ADN de un perro registrado, se iniciará el correspondiente expediente sancionador. Las multas por incumplir la ordenanza de bienestar animal pueden oscilar entre los 75 y los 30.000 euros, dependiendo de la gravedad.
Además del impacto en la limpieza, el sistema permite prevenir la sustracción de animales, localizar perros perdidos y reforzar la protección animal. Desde el Ayuntamiento se anima a todos los propietarios a sumarse a esta iniciativa que contribuirá a mejorar la calidad de vida en el municipio.