Maryam, Hakim y Mohamed han pasado en los últimos meses un auténtico infierno que, por suerte, ya ha llegado a su fin. La pesadilla complicaba aún más una vida que no les ha tocado fácil, precisamente. Esta familia, de origen magrebí y residente en El Ejido, ha sufrido durante un tiempo la okupación de su casa. Y todo, mientras llevaban a su hijo al hospital.

La historia la cuenta a través de las redes sociales Desokpa2 Andalucía, la empresa a la que recurrió la familia pidiendo ayuda ante el drama que se cernía sobre sus vidas. 

A finales del pasado mes de enero, el responsable de la empresa explicaba a sus seguidores que se había puesto en contacto "una familia que necesita nuestra ayuda. El pequeño Mohamed es un chico que tiene un gran problema de salud", relataba entonces Desokpa2 Andalucía. 

Es precisamente por ese gran problema de salud por lo que la familia de origen magrebí tiene que viajar de forma asidua a Sevilla. "Él padece la enfermedad de piel de mariposa, y es una enfermedad catalogada como rara", detalla.

La okupación

A esa situación ya de por sí compleja y de extrema gravedad se le sumó la okupación, algo que se produjo precisamente mientras la familia se encontraba en Sevilla para uno de los tratamientos que recibe el pequeño Mohamed, hijo de Hakim y Maryam.

"Una vez que fueron a su tratamiento, se encontraron que unos degenerados ,unos auténticos malnacidos, okuparon su casa" explican desde la empresa, que ha sido clave para que el problema acabe con final feliz (dentro de lo que cabe).

Debido a la situación de la familia y, en especial, a la enfermedad que afecta a Mohamed, Desokpa2 Andalucía se puso manos a la obra sin llegar a cobrar a la familia por los servicios de asesoramiento y labores necesarias para que pudieran recuperar la vivienda lo antes posible.

"A coste cero, vamos a recuperar su casa para él y por él porque se lo merece", explicaban hace semanas desde la empresa. "Las casas de los niños no se tocan, y mucho menos cuando están malitos", puntualizaban.

El regreso a casa

Por suerte, el proceso fue rápido una vez que la empresa se puso manos a la obra. En una intervención que contó con la presencia de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado de El Ejido, los okupas fueron desalojados de la vivienda y la familia pudo recuperar su hogar.

Sucedió a mediados del mes pasado y, eso sí, no fue perfecto. No en vano, tal y como denunciaban desde Desokpa2 Andalucía, la casa -que ya mostraba ciertas deficiencias previas - quedó en mal estado y con no pocos desperfectos provocados durante la okupación. Así, desde la empresa su responsable hacía hincapié en "cómo han dejado la casa estos malnacidos, pero por suerte ya están en la calle".

"El mejor equipo del mundo", agradecía en redes sociales Maryam. 

Así, Maryam, Hakim y Mohamed han recuperado su hogar tras un desalojo por el que también agradecían "a la ayuda que hemos tenido de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad de El Ejido". 

"Como siempre decimos, todo por él y para él", insistían desde la empresa. Ahora, Mohamed y sus padres pueden volver a dedicarse a lo verdaderamente importante: los tratamientos de su enfermedad rara. La otra pesadilla ya ha terminado.