El Poniente almeriense se encuentra viviendo una de sus citas más esperadas del año: la feria en honor a la Virgen del Mar y San Nicolás de Tolentino en Adra. Charlamos con su alcalde, Manuel Cortés Pérez, sobre lo que significa esta semana para la ciudad y los futuros proyectos del municipio.

¿Cómo recuerda ir a la feria de Adra cuando era pequeño?

La recuerdo con mucho cariño, como uno de los momentos más esperados del año. Para mí era sinónimo de reencuentros con amigos, de compartir con la familia, de juegos, de música y de diversión. 

Tengo muy presentes las noches de feria paseando por las casetas, las atracciones y las procesiones. Era un tiempo de alegría que marcaba el final del verano y que, de alguna manera, sigue manteniendo esa esencia hoy en día.

¿Cómo se viven ahora desde la posición de alcalde?

Con mucha emoción, pero también con una gran responsabilidad. Ahora la vivo desde otra perspectiva: la de garantizar que todo funcione, que los vecinos y visitantes disfruten en un entorno seguro y acogedor. Es cierto que son días muy intensos, pero ver la sonrisa de la gente, comprobar que cada actividad se llena y que la feria se convierte en un espacio de convivencia, me llena de orgullo y hace que todo el esfuerzo merezca la pena.

¿Ha habido algún reto especial este año para montar la feria?

El reto principal siempre es superar la edición anterior, ofrecer algo nuevo sin perder la esencia. Este año, además de la ampliación de la feria con una jornada más, hemos afrontado un cambio muy especial: la ubicación del pregón, que se traslada a la plaza del Centro de Interpretación de la Pesca, en pleno corazón de las fiestas y junto al Real de la Feria, lo que permitirá dar aún más protagonismo a este acto tan esperado.

También hemos incorporado el Parque Infantil en el Polideportivo San Fernando, pensado para ofrecer más opciones de disfrute a los pequeños. Y, como no podía ser de otra manera, mantenemos nuestra apuesta por una feria inclusiva, con las horas sin ruido y las luces fijas en las atracciones, una medida que ya se ha consolidado y que garantiza que todos puedan disfrutar en igualdad de condiciones.

¿Qué momento espera usted con especial ilusión durante la feria?

Todos los momentos son especiales, porque detrás de cada actividad hay un gran trabajo y una gran ilusión. Vivo con emoción cada una de ellas, desde el pregón, la coronación de la Reina y Rey de las fiestas y las carrozas, hasta la procesión de nuestros patronos. Pero, sobre todo, lo que más me llena es ver a mis vecinos y vecinas alegres, disfrutando y compartiendo juntos esos días tan especiales. Esa felicidad colectiva es, sin duda, el mejor momento de la feria para mí.

La feria es también un termómetro del estado de ánimo de un pueblo. ¿Cómo ve a Adra este año?

Veo a Adra con ilusión, con ganas de seguir creciendo y disfrutando juntos. Esta feria es el reflejo de un municipio vivo, dinámico, que no se conforma, que mantiene sus tradiciones, pero que también innova para ofrecer lo mejor a sus vecinos y visitantes. El ambiente que se respira en nuestras calles habla de un pueblo unido, orgulloso de su identidad y con confianza en el futuro.

Qué obras o proyectos arrancan en los próximos meses?

Nos esperan proyectos muy emocionantes que seguirán transformando nuestra ciudad. Entre ellos, la actuación en el Cerro de Montecristo, con la intervención en su ladera este, la musealización de los restos arqueológicos y la puesta en valor de los hallazgos. También avanzaremos en la reforma y ampliación del Complejo Deportivo Miramar, la construcción de la nueva Jefatura de la Policía Local de Adra, el desarrollo del Bulevar de La Curva y el encauzamiento del río Adra.

A ello se suman proyectos clave como el nuevo Salón Municipal y distintas mejoras en las calles de la ciudad, tanto en superficie como en la infraestructura de las redes hídricas, con actuaciones destacadas en vías como Greco y Goya. En paralelo, seguiremos trabajando en el mantenimiento y la mejora de los servicios básicos que prestamos a la ciudadanía. 

Queda mucho por delante, pero estamos convencidos de que todo ello contribuirá a hacer de Adra una ciudad cada vez más moderna, acogedora y llena de oportunidades.

Si tuviera que resumir esta feria en una sola imagen o una frase, ¿cuál elegiría?

Me imagino una plaza llena de vecinos y vecinas de todas las edades, con risas, música y alegría en cada rincón. Niños corriendo entre las atracciones, jóvenes compartiendo momentos con amigos, familias reunidas y mayores disfrutando de la tradición, todos juntos celebrando nuestra identidad y nuestro patrimonio. 

Es una imagen que refleja no solo la diversión, sino también la unión, la convivencia y el orgullo de ser abderitano. Si tuviera que resumirla en una frase, sería: “La feria de Adra, un reencuentro de generaciones donde la alegría, la tradición y la comunidad se viven intensamente, creando recuerdos que perduran para siempre”.

¿Qué le diría a alguien que no ha estado nunca en la feria para que venga a disfrutar?

Le diría que nunca es tarde si la dicha es buena. Le invitaría a venir y le recibiríamos con los brazos abiertos, para que descubra una experiencia única: la feria de Adra es tradición, convivencia, hospitalidad y alegría. Aquí encontrará un ambiente familiar, actividades para todas las edades y un pueblo volcado en recibir a quienes nos visitan. Es una oportunidad para disfrutar de nuestra gastronomía, música, patrimonio y, sobre todo, de nuestra gente. Estoy seguro de que si viene, repite.