Un espejismo: la momentánea recuperación de la economía provincial en la primera parte del año se ha quedado en sólo un destello. Vuelven los nubarrones a las cifras macroeconómicas almeriense, y, lo que es más grave, no se atisba luz, para 2012, según el informe hecho público ayer por Analistas Económicos de Andalucía. Hay más para sentir recelo desde Pulpí a Adra, desde Los Vélez hasta Tabernas: Almería es la provincia andaluza que presenta mayor contracción en su actividad económica, al experimentar un descenso del 1,3% en este segundo trimestre, con respecto al mismo periodo de 2010. No obstante, se prevé que este descenso se modere en la segunda mitad del año, aunque con una caída no menor del 0,6% de su PIB. Por caer, han caído también las exportaciones, uno de los bastiones de la economía urcitana y se ha deteriorado ese sancta sanctorum que es la Balanza comercial. El informe considera que las acusaciones por parte del Gobierno alemán a finales de mayo sobre el origen de del brote de E.coli en los productos agrícolas almerienses crearon un estado de alarma en el mercado comunitario provocando un desplome de las ventas en el exterior del 6%, el mayor de las provincias andaluzas, unido a un incremento de las importaciones. No obstante, Almería continúa a la cabeza de las provincias andaluzas con un superávit de 255 millones de euros, pese a experimentar un descenso interanual de 154 millones. El mercado laboral sigue entre tiritones y no ofrece mejores expectativas: Almería es la única provincia de la región que registra una caída de la población en edad de trabajar, motivada por una menor llegada de inmigrantes. Ésto no ha evitado, sin embargo, que la tasa de actividad experimento el descenso interanual más acusado de la región y también en destrucción de empleo. La tasa de paro almeriense aumenta en casi seis puntos, hasta el 35%, lo que la sitúa entre las más altas del conjunto nacional. Por sectores, agricultura y servicios concentran más del 80% de la población ocupada, aunque la evolución ha sido opuesta: mientras el sector agrario crea empleo a una tasa del 18%, la caída en Servicios asciende al 19%, sobre todo en las ramas del comercio, reparaciones y servicios públicos. Las pernoctaciones hoteleras también han bajado un 1,5% frente a la recuperación de 4% en Andalucía. La debilidad del consumo interno explica en gran medida esta coyuntura económica.