Pasarelas, muebles y ramas secas, “un peligro sin control”
Veraplayazul denuncia la acumulación de material inflamable en una zona próxima a las casas

Material acumulado en una parcela a la que se puede acceder libremente.
“Sin ningún tipo de protección o valla, el Ayuntamiento de Vera acumula cientos de pasarelas de madera y material inflamable sin control en la calle Mare Nostrum, pegando a un jardín y rodeado de las 800 viviendas de la mancomunidad de Veramar, tres hoteles y un famoso local de ocio que tiene la techumbre de caña”. De esta forma, denuncia la asociación vecinal Veraplayazul el peligro de incendio y de derrumbe que supone todo este material junto y abandonado.
Las pasarelas de madera se sitúan encima de dos sofás, junto a palmas y ramas secas o al lado de las boyas y de las sillas de los socorristas, mientras una gran portería derribada “también entra en el desastroso cuadro”, explica la asociación.
Los vecinos alertan además de que la zona tiene “libre acceso para cualquier adulto o niño que intente escalarlas, llevárselas o cometer cualquier otra tropelía, cientos de tramos de pasarela se acumulan en montañas inestables, junto a un recinto cerrado claramente sobrepasado donde se resguardan los dos tractores encargados de, supuestamente, la limpieza de la arena de la playa, que también serían pasto de las llamas en caso de desgracia”.
Por ello, Veraplayazul, que asegura tener como objetivo representar a los 20.000 vecinos del litoral veratense, solicita al alcalde, Félix López, que explique “cómo es posible situar las tablas sobre dos sofás o alrededor de palmas secas, como si se estuviera preparando una hoguera”.
Para este colectivo, muy crítico con el trabajo del Ayuntamiento, “el almacenamiento salvaje constituye, asimismo, un espectáculo visual inaudito desde la playa, pues también dista de ella unos cincuenta metros. Una postal ideal de la atención que presta el Ayuntamiento de Vera al turismo”, concluye.
Ya ‘entienden’ las pasarelas de hormigón
Veraplayazul ha criticado la construcción de pasarelas de hormigón en cuatro accesos a la playa. Ahora, con cierta sorna, comenta que “a la vista de que cómo trata y preserva las pasarelas de madera se explica que ahora amenace con colocarlas de hormigón. En vez de resguardarlas y mantenerlas en buen estado, permanecen todo el año tiradas y arrambladas a pesar de su evidente coste”.