La puesta a punto de un pozo municipal nuevo, ubicado en Águilas Bajas, que tiene previsto abrir en los próximos días el Ayuntamiento de El Ejido ha dejado pasmados a los vecinos de Santa María del Águila.
Y es que los operarios de Elsur y técnicos responsables están limpiando la tubería que va al pozo, cuya agua ha empezado a brotar y caer por las calles del pueblo, dejando a la gente asombrada. Una de las calles por las que discurría este agua embarrada ha sido la céntrica Hermanos Espinosa. 
Mientras las labores de los operarios continúan para poner en marcha el pozo, el Ayuntamiento ha solucionado este problema desviando el cauce del agua, mediante un dispositivo, hasta las ramblas del municipio, y dejando así las calles libres de agua.
Pero el infortunio se ha cebado con la red de abastecimiento de El Ejido, ya que al mismo tiempo que tenían lugar los contratiempos en el pozo de Águilas Bajas, se han producido averías en otros dos pozos municipales ubicados en Pampanico. Aquí, según confirma el concejal de Obras Públicas, Ángel Escobar, “ha sido una bomba la que se ha roto”. Y para completar el culmen de la mala suerte, ha tenido lugar un tercer contratiempo, que es el que ha dejado al menos un día sin agua a los vecinos de Santa María del Águila.
En este caso, ha sido el antiguo depósito de agua, ubicado en la entrada norte del pueblo, que  también ha dejado de funcionar correctamente a consecuencia de un error humano. “Los técnicos estrangularon la salida de agua hacia Las Norias y provocó una bajada del nivel del agua”, explica el concejal de Obras Públicas.
El problema acaecido en el depósito dejó sin agua o con poca presión a los vecinos de la zona norte de Santa María del Águila el pasado martes y parte del miércoles. Muchos afectados llamaron al Ayuntamiento de El Ejido para informar del problema y para mostrar su indignación ante la molesta situación. “Llevamos desde las dos del mediodía del martes sin agua, yo que vine de viaje he tenido que acostarme sin ducharme”, protestaba Antonio, un residente de la zona norte.
Otra vecina, Ana María, explica que en su casa había muy poca presión y que para poder asearse ha tenido que utilizar agua fría.
Purificación, también residente de la zona, confirma que en su hogar “salía un hilillo de agua” y esa misma cantidad continuaba saliendo ayer por la mañana.