Casi formaban parte del paisaje, del encanto de la playa de La Ventilla, en la zona de Torrequebrada de Roquetas. Treinta pequeños porches, ganados a la arena, limitados con macetas y, en algunos casos, hasta enlosados o con el dibujo de caminos de piedra. Sin embargo, los vecinos del residencial en primera línea de playa tendrán que retirar sus terrazas traseras en las próximas semanas.

El director general de Costas de la Subdelegación del Gobierno en Almería, Miguel Ángel Castillo, celebró una reunión con todos ellos para explicarles la necesidad de que retranqueen los jardines. De ella, destaca la disposición de todos los vecinos a colaborar con el Servicio de Costas.

Y es que, aunque llevan décadas disfrutando de forma privada de ese pequeño terreno -todo lo privado que permite estar en plena playa, que es sobre todo zona de paseo-, según Castillo son “plenamente conscientes” de que se había invadido indebidamente el dominio público.

Extranjeros Algunos de ellos expresaban a LA VOZ sin embargo sus dudas respecto a la información otorgada por el Servicio Provincial de Costas. El hecho de que muchos de ellos sean extranjeros (la mayoría alemanes) y otros muchos residen en la urbanización tan sólo en verano y no pudieron acudir a la reunión ha generado cierto desconcierto.

Se preguntaban si la petición de retirada de los porches se debía a la previsión de alguna intervención en la zona, como podría ser la continuación del Paseo Marítimo. “El proyecto del Paseo Marítimo está hecho, pero no hay ninguna novedad al respecto ni se va a acometer ahora”, aclara Castillo.

Simplemente ha llegado el momento. Al parecer, tras los informes de los responsables del Servicio que se encargan de vigilar este tipo de infracciones en la línea litoral, la Subdelegación ha planteado la necesidad de iniciar el procedimiento para la recuperación de una posesión pública.

Ampliaciones La semana pasada, trabajadores del Servicio realizaron las mediciones oportunas para dibujar de una forma clara hasta dónde llega el dominio público y hasta dónde el privado, tras comprobar que las imágenes de satélite no coincidían con la cartografía existente. Es más, la mayoría de las viviendas han sido ampliadas en esta misma parte trasera, con cerramientos de la terraza original para incorporarlas a la edificiación. Unas obras que también entran en conflicto con la línea de tránsito marcada por la Ley, aunque por el momento tan sólo se les ha pedido que retiren los jardines y no se ha comentado nada de las terrazas techadas.