La VII Jornada Agrícultura Almeríense en el Siglo XXI se convertía ayer en el centro de todos los debates, lugar de expresión de todas las opiniones de hombres y mujeres de la provincia  vinculados con el sector hortofrutícola. Unanimidad en cuanto a la importancia de un sector capaz de seguir creciendo, incluso en una época de crisis como la actual.

La Jornada servía también como escenario para la presentación del Anuario de la Agricultura Almeriense 2013, una publicación que este año dedica una atención especial al 50 aniversario desde la construcción del primer invernadero, medio siglo que han marcado la historia de esta provincia y que han otorgado a la demografía, a la economía, a la sociedad en su conjunto de un dinamismo capaz de sacarla de la cola de las provincias españolas donde dormitaba a principios de los años sesenta..

La cita anual con la agricultura permitía ayer conocer las fortalezas y también las debilidades del primer sector económico almeriense, sus ventajas y sus problemas, todo ello para plantear con precisión cuales son los retos a los que deberá hacer frente en los próximos años y el camino a seguir en esa batalla por los mercados y por lograr una mayor rentabilidad a las explotaciones intensivas que pueblan Almería.