“Fomentar el turismo, también en esta época de crisis” es el objetivo principal que según la concejal de Hacienda, Rafaela Abad, se ha seguido en la decisión de reducir impuestos a los hoteles de la capital que decidan mantener sus puertas abiertas durante todo el año de forma ininterrumpida.

Según explica Abad, se ha decidido en la Junta de Gobierno Local reducir hasta en un 30 por ciento el Impuesto de Actividades Económicas (IAE) y en un 10 por ciento el Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) para los hoteles que estén abiertos doce meses.  Afirma la concejal que forma parte de “la política de reducción de impuestos y del cumplimiento de las promesas que se hicieron en su día”.

La modificación sugiere la “declaración de especial interés o utilidad municipal a las actividades hoteleras del municipio, por concurrir en ellas circunstancias de fomento del empleo”, según ha adelantado la responsable de Hacienda, Rafaela Abad.

Incentivos

Y es que tratar de incentivar que la zona de El Toyo mantenga sus puertas abiertas también durante el otoño y el invierno es prioritario en los planes turísticos de la ciudad.

Cabe recordar que el consejero delegado de la empresa de Turismo, Juan José Alonso, ya anunció que se trataría de buscar todas las fórmulas oportunas para tratar de poder ofertar junto al Palacio de Congresos para la realización de eventos, espacios en los que hospedarse ofertándolos conjuntamente. Lo que queda por saber es cómo recibirá la noticia el sector de los hoteleros.

Contribución

Pero no sólo se va a reducir la contribución a los hoteles, sino que, también se ha aprobado una nueva reducción del tipo de gravamen del Ayuntamiento de la capital para el IBI de todos los almerienses. Así, pasará de encontrarse en el 0,49 actual a los 0,47, un total de dos puntos.

Lo cierto es que, al paralizarse desde la Unión Europea la posibilidad de una reducción de los valores catastrales para los municipios cuya revisión se hubiera realizado en plena burbuja inmobiliaria, y a la que se había acogido el Ayuntamiento de la capital, se ha decidido volver a optar por la segunda posibilidad, reducir una vez más el tipo de gravamen que se quedan las arcas municipales.

Se trata de la sexta modificación, a la baja, que se ha realizado desde que entrara en vigor la nueva ponencia de valores catastrales “lo que supone una reducción de veinte puntos básicos porcentuales respecto al tipo de gravamen”.

Beneficios

Rafaela Abad, ha explicado que el IBI “no es un impuesto cuyo importe decida directamente el Ayuntamiento. El valor catastral lo fija el Estado y los Ayuntamientos solo podemos tocar el tipo de gravamen, algo que repetidamente venimos haciendo con el fin de reducir la presión fiscal, adoptando todas las iniciativas y poniendo en marcha los mecanismos más adecuados en beneficio de los ciudadanos de Almería”.

La edil popular recuerda que “el coeficiente municipal se ha ido reduciendo, desde 2008, del 0,755 hasta el 0,47 en que quedará fijado una vez se apruebe esta modificación, circunstancia que ha sido posible gracias a la gestión económica, rigurosa y eficaz, que ha llevado a cabo el actual equipo de Gobierno”, indicó.